La CE descarta por el momento la imposición de sanciones a Croacia

Los ministros de Exteriores de la CE descartaron ayer, por el momento, la imposición de sanciones contra Croacia, que debía discutirse en el Consejo de Ministros de la Comunidad. Dichas sanciones consistían en la anulación de las ventajas comerciales concedidas en 1991, como continuación de las relaciones que mantenía la CE con Yugoslavia.Alemania fue el principal valedor de Croacia y contó con un nuevo plazo concedido por los Doce a los negociadores de la ONU para que obtengan un alto el fuego antes de septiembre. El ministro belga de Exteriores, Willy Claes, obtuvo un mandato para viajar a la ex Yugoslavia y entrevistarse con las presidencias de Serbia, Bosnia y Croacia. Si todas estas gestiones son infructuosas, los Doce no descartaban ayer la imposición de medidas contra Croacia.

El ministro español de Exteriores, Javier Solana, aseguró por su parte, que los Doce estaban dispuestos a ofrecer garantías a la república de Bosnia en la aplicación del nuevo acuerdo de paz en caso de que fuera aceptado por los musulmanes bosnios. Dicho acuerdo, según Solana, debe ser aceptado por las tres partes y respetar las fronteras reconocidas internacionalmente.

Las garantías que ofrece la CE "irían más allá de las zonas seguras", afirmó el ministro español. Las expectativas de un nuevo acuerdo coinciden con la puesta a punto, esta misma semana, de la fuerza de 60 aviones bajo mando de la Alianza Atlántica, destinada precisamente a proteger esas zonas creadas por Naciones Unidas.

Los Doce acordaron transmitir también, a través del ministro belga Willy Claes, una advertencia a Croacia por su comportamiento agresivo y anexionista en Bosnia, de acuerdo con los deseos expresados por varios países comunitarios. Sin embargo, terminó imponiéndose el compás de espera deseado por Alemania, que considera a Serbia como la mayor responsable del conflicto.

Ayuda humanitaria

Los ministros debatieron también la posibilidad de que la CE rectifique sus perspectivas financieras o línea presupuestaria para los próximos siete años, como consecuencia del agotamiento de los fondos de ayuda de urgencia, por la ayuda humanitaria a la ex Yugoslavia. La comisarla del ACNUR (Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados), Sadako Ogata, pidió el pasado viernes, una nueva provisión de fondos por valor de 420 millones de dólares (56.700 millones de pesetas) para seguir con la ayuda humanitaria hasta fin de año.

La CE y los Estados miembros deberán contribuir con unos 37.800 millones de pesetas si desean mantener su actual nivel de participación. El comisario Manuel Marín, que explicó la petición de ACNUR al Consejo de Ministros de los Doce, recibió ayer el encargo por parte de este organismo para que presente un proyecto de presupuesto el próximo septiembre.