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Los 'cascos azules' encuentran vivos a 230 enfermos mentales abandonados sin agua ni comida en FojInica

Alfonso Armada

El presidente de Croacia, Franjo Tudjman, desoyó los consejos de la comunidad internacional e inauguró, el domingo, el puente de Maslenica. Los serbios, que amenazaron con bombardearlo, guardan silencio, pero la tensión en Krajina es grande. Los combates en el monte Igman, al suroeste de Sarajevo, son encarnizados. Los éxitos serbios en esta zona provocaron, el domingo, la destitución del comandante bosnio Mustafá Hajrulajovic. En Fojnica, 230 enfermos mentales -100 niños entre ellos- fueron hallados a la intemperie tras ser abandonados sin agua ni comida durante tres días.

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Las noticias que proceden de Fojnica, una población situada al oeste de Sarajevo, bajo control croata, son confusas desde hace días. Los combates entre el Ejército bosnio y el Consejo de Defensa Croata (HVO) son muy duros. Bosnios y croatas se atribuyen el control de la localidad. La misión de soldados canadienses de Unprofor (Fuerza de Protección de las Naciones Unidas), que logró ayer entrar en el pueblo, encontró un panorama desolador: 700 ancianos abando~ nados en un asilo y 230 enfermos mentales olvidados en un hospital.Al parecer, el avance de las fuerzas de la Armija (Ejército) bosnia provocó la huida de los médicos y enfermeras del hospital para enfermos mentales de Fojnica: 230 pacientes, entre ellos cien niños, quedaron por completo abandonados sin agua ni comida, cuando la mayoría de ellos son incapaces de valerse por sí mismos. La organizaciones humanitarias informaron a última hora de ayer que dos de los bebés encontrados en Fojnica murieron de deshidratación y malnutrición. Otros tres estaban en situación crítica.

Mientras tanto, en el monte Igman, una masa montañosa que protege a Sarajevo por el suroeste, junto a la salida natural de la ciudad, continuaron ayer los combates desencadenados por una ofensiva iniciada por los radicales serbios en la noche del sábado. Según fuentes de la Armija, sus fuerzas se preparan para lanzar la contraofensiva.

No hay datos sobre el número de víctimas, aunque desde el primer momento el I Cuerpo del Ejército bosnio, con sede en Sarajevo, reconoció que los serbios ablandaron la zona con artillería antes de enviar a fuerzas dle infantería y carros de combate. El comandante de este primer cuerpo, Mustafá Hajrulajovic, fue ayer inesperadamente destituido a causa d e estos reveses militares.

Para el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refúgiados (ACNUR), la ofensiva serbia y los combates que se libran desde hace tres días en Igman, no han hecho sino agravar la situación de los miles de refugiados desplazados por toda la zona. Tras la conquista por las fuerzas serbias de la estratégica localidad de Trnovo, a 50 kilómetros al sur de Sarajevo, varios miles de refugiados se desplazaron hacia Hrasnica y Butmir.

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Según el ACNUR, unas 24.000 personas se encuentran en condiciones desesperadas. Peter Kessler, portavoz de dicha organización en Sarajevo, teme que esos miles de desplazados intenten penetrar en la capital bosnia a través del aeropuerto, única vía de entrada en la capital bosnia. Las pistas están bloqueadas por fuerzas de Unprofor y son un campo de tiro privilegiado para los radicales serbios.

Tensión en Maslenica

Mientras, en la región de Krajina, en Croacia, la tensión es muy alta desde que el presidente croata, Franjo TudJrnan, decidió el domingo inaugurar el estratégico puente de Maslenica, pese a los consejos en contra recibidos de la comunidad internacional. Los radicales serbios, que se hallan a tan sólo cinco kilómetros, aún no han reaccionado. Antes de su inaguración, amenazaron con bombardearlo.

Tudjinan considera que Maslenica "es el símbolo de la unidad de Croacia" con ello pretende, además, lanzar un mensaje a los radicales serbios para recordarles que hará lo posible para recuperar el resto de Krajina, arrebatada a Croacia en la guerra de 1991.

Por otra parte, la presidencia colegiada bosnia está dispuesta a acudir a Ginebra para participar en las conversaciones de paz con una posición común, según informó radio Bosnia. La presidencia hizo un llamamiento a un alto el fuego "inmediato e incondicional" entre las fuerzas musulmanas y croatas en el centro y el sur de la república.

Si el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, admitió el domingo que tal vez, la única manera de detener la guerra era la división del país en tres Estados étnicamente diferenciados, su vicepresidente, el también musulmán Ejup Ganic, se mostró en desacuerdo. Ganic, que desde el Inicio de la guerra ha sido un fiel aliado de Izetbegovic, aseguró ayer no compartir en absoluto las opiniones del presidente bosnio. Según dijo, Izetbegovic no podría firmar en Ginebra ni en ningún otro sitio la partición del país y subrayó que "dividir Bosnia en tres Estados étnicamente diferenciados supondría nuevos conflictos y la prolongación de la guerra".

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