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EL FUTURO DE EUROPA

El presidente de Bosnia acusa a los Doce de pretender que capitule ante los serbios

ENVIADO ESPECIAL Los Doce instaron ayer al presidente de Bosnia, el musulmán Alia Izetbegovic, a que acepte iniciar una nueva negociación con sus adversarios serbios y croatas para, con el apoyo de la Comunidad Europea (CE), lograr una paz digna para los bosnios. Izetbegovic puso, sin embargo, dos condiciones para volver a sentarse en la mesa: preservar la soberanía de la república y un auténtico alto el fuego, y acusó a aquellos que rechazan el levantamiento del embargo de armas que padece su país de querer "obligarle a capitular". "No le vamos a presionar para que acepte un acuerdo que no desee", matizó el ministro de Exteriores danés, Niels Helveg Petersen.

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Los ministros de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Bélgica y del Reino Unido, que integran la llamada troika comunitaria, recibieron ayer por la tarde, al margen de la cumbre, a Izetbegovic. Le animaron a acudir a Ginebra peto sin prisas. En la ciudad suiza Izetbegovic y los presidentes de Serbia y Croacia, junto con los dos mediadores internacionales, Thorvald Stoltenberg y David Owen, deben empezar a discutir la propuesta de Zagreb y Belgrado de dividir Bosnia en tres Estados étnicos confederados. Posteriormente, Izetbegovic se trasladó a Zagreb para presidir una reunión de la presidencia colegiada de Bosnia.Los hechos sobre el terreno han sepultado el plan de paz elaborado en su día por Owen y Cyrus Vance, predecesor de Stoltenberg. Ahora la CE sólo persigue dos objetivos más modestos: Mantener en vida a una República Bosnia aunque su autoridad central sea mínima y lograr que la zona mayoritariamente musulmana de ese país sea económicamente viable para evitar que se convierta en un foco de desestabilización en Europa como lo son en Oriente Próximo los territorios ocupados por Israel.

Ningún responsable expresa estas ideas con toda su crudeza, pero quedan subyacentes en sus declaraciones. Owen, por ejemplo, hacía hincapié el lunes de madrugada en que el miniestado musulmán confederado debe ser "viable" lo que implica una extensión que abarque algo más allá de las zonas controladas actualmente por los partidarios de Izetbegovic y tener acceso al Adriático y al Danubio.

La evolución de la situación sobre el terreno, combinada con el frente común serbocroata en la mesa de negociaciones, juegan, sin embargo, contra los musulmanes. De ahí que la CE resalte, como declaraba ayer el portavoz británico, la importancia de que Izetbegovic se siente cuanto antes frente a sus adversarios. "Cuanto más empeño ponga en la negociación más favorable será para sus intereses", añadía.

En el mismo sentido se manifestaba Owen. "Estoy defendiendo la posición musulmana ante serbios y croatas pero hay límites a lo que puede hacer un mediador", afirmaba. Izetbegovic tiene que negociar y "la CE utilizará su fuerza para respaldar los argumentos de los musulmanes".

Al presidente Bosnio le gustaría que en vez de su respaldo diplomático, poco útil, los Doce insten a la ONU a levantar el embargo armamentístico que padece su país o le permitan "importar una cantidad limitada de armas defensivas" para obligar a los serbios a llegar a un conipromiso. Esta acuciante petición le fue denegada por Petersen porque la ONU no lo aceptaría, habría más combates en tierra y, acaso, los cascos azules se verían obligados a retirarse.

[A primera hora de esta madrugada, un despacho de la agencia Reuter datado en Copenhague daba cuenta de que el presidente de EE UU, Bill Clinton, había enviado una carta al presidente alemán, Helmut Kohl, en la que defendía el levantamiento del embargo de armas a los musulmanes bosnios. Según esta información, atribuida a diplomáticos que pidieron no ser identificados, Kohl defendió esta postura durante una tensa cena celebrada ayer en la capital danesa, aunque no encontró el respaldo de sus aliados.]

Ficción territorial

La iniciativa del tercer plan de paz para Bosnia parte esta vez de dos de los beligerantes que para lograr que sea tomado en consideración por la comunidad internacional prometen aceptar, según Owen, tanto un ejecutivo como un parlamento central en Sarajevo. Se mantendría así la ficción de la integridad territorial del Estado bosnio a la que la CE está muy apegada.

Algunos diplomáticos se preguntan, sin embargo, si Owen no peca de ingenuidad. El propósito de croatas y serbios es unirse a sus respectivos países y la aceptación de otras fórmulas es un truco negociador.

Los papeles prohibidos

I.C.¿Debe poder acceder el futuro Defensor del Pueblo europeo a los documentos confidenciales comunitarios? La cuestión sigue dividiendo a los 12 jefes de Gobierno reunidos en la capital danesa.

Por un lado, Dinamarca y Holanda son partidarios de la mayor transparencia informativa, mientras que el Reino Unido, Alemania y, en menor medida, España se muestran más cautelosos. Seis meses de negociación con el Parlamento Europeo, que designará al Defensor, no han dado ningún resultado.

El presidente de la Eurocámara, Egon Klepsch, que en su intervención ante la cumbre expresó su "pesadumbre" por la negativa de los Doce a atribuir las indispensables competencias a la figura del Defensor, creada por el Tratado de Maastricht para investigar las quejas de los ciudadanos a propósito de la Administración comunitaria.

"No estamos de acuerdo en privarle del conocimiento de los textos confidenciales, porque más del 50% de los documentos en circulación lo son y cualquier funcionario puede decretar su confidencialidad. El problema se plantea con algunos Estados miembros no con la Comisión Europea", dijo.

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