Kleihues acortará en 1,5 metros el polideportivo de Santiago

Las polémicas obras del polideportivo que construye en el casco histórico de Santiago de Compostela el arquitecto alemán Josef Kleihues se reanudarán de inmediato, tras el acuerdo para la modificación parcial del proyecto alcanzado entre la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento. El propio Kleihues ha dado su consentimiento para rebajar en 1,5 metros la altura de la obra, según anunció ayer Xerardo Estévez, alcalde socialista de la ciudad.Las obras del polideportivo -que cubre la parte superior de un aparcamiento subterráneo, también diseñado por el arquitecto alemán- son promovidas por el Ayuntamiento dentro de las grandes actuaciones urbanísticas planteadas en la capital gallega con motivo del Año Santo. El alcalde, arquitecto de profesión, defendía la pertinencia de construir edificios modernos para enriquecer la zona histórica, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Sin embargo, la Xunta -gobernada por el PP y presidida por Manuel Fraga- entendía que las obras habían sobrepasado en casi tres metros la altura autorizada en el proyecto inicial y de ese modo afectaban gravemente a una de las perspectivas urbanas más famosas de Santiago: la vista del conjunto de la catedral desde el paseo de la Herradura. Además, el Gobierno autónomo adujo que no se habían utilizado los materiales obligatorios en el casco histórico, ya que Kleihues sustituyó el granito y la teja del país por cristal, y cobre para el techo. Ante estas alegaciones, la Comisión de Patrimonio de la ciudad recomendó a la Xunta que paralizase las obras.

Materiales

Tras el acuerdo, el Ayuntamiento accede a que se rebaje en 1,5 metros de altura la obra, y, a cambio, la Xunta renuncia a imponer la sustitución de los materiales utilizados. Según Estévez, la reforma implicará únicamente la retirada de uno de los módulos de la estructura dispuesta por Kleihues para el polideportivo. El alcalde insistió en que el propio arquitecto alemán ha consentido estas leves modificaciones. "Si Kleihues no hubiera dado este paso, yo tampoco lo habría hecho", señaló.Estévez se felicitó porque se haya logrado evitar "el único conflicto entre la Xunta y el Ayuntamiento durante 1993", dijo. Ambas instituciones sufragan los actos culturales del Año Santo. A pesar de la larga paralización de las obras, el Ayuntamiento espera que se cumplan los plazos y el polideportivo esté terminado en octubre.