Una huelga indefinida paraliza el doblaje en Madrid y Barcelona
Los profesionales piden la unificación de tarifas en todas las comunidades
Cuando el pasado viernes se emitió la popular serie de televisión Melrose Place, algo sonaba diferente. Las voces de sus protagonistas -Billy, Amanda, Alison, Michael...- no eran las mismas que en los interiores 20 capítulos. Una huelga indefinida de los actores de doblaje de Madrid y Barcelona provocó que el episodio se doblara en estudios gallegos y vascos, donde los precios son más baratos y donde algunos de estos profesionales no han secundado un paro que pide la unificación de las tarifas en todas comunidades.
"Por primera vez los dobladores de Madrid y Barcelona ha firmado un convenio conjunto que unifica el mercado laboral tanto en costes como en normativa", señaló ayer Vicente Gisbert, secretario de la Asociación Profesional de Actores de Doblaje de Madrid (APADEMA). "Esta unificación la queremos extender al resto de España, donde las tarifas son un 40% más baratas. Sin embargo, los trabajadores de estas comunidades no las aceptan alegando que es un salto traumático que les haría perder mucho trabajo".En Madrid y Barcelona, donde existen unos 50 estudios de doblaje de cine y televisión, se doblan películas desde el año 1931, -"es un tópico asociar el doblaje con el franquismo", matiza Gisbert- aunque la verdadera explosión de trabajo se produjo con la llegada del vídeo doméstico y de las televisiones privadas. En 1982, los estudios de doblaje se extendieron a Galicia, Valencia, Sevilla y el País Vasco, aunque dedicados exclusivamente a las series de televisión. La traducción al castellano de las voces del cine, al requerir estudios de alta calidad, se concentra sólo en las dos grandes capitales.
"La estructura- empresarial del doblaje en Euskadi es muy diferente a la de Madrid y Barcelona y por ello los interés también son diferentes", explica un actor de doblaje de San Sebastián, que está de acuerdo con la huelga pero que no la secunda. "La diferencia está en que en Madrid y Barcelona los actores de doblaje trabajan por convocatorias, mientras que en Euskadi lo hacemos por contrato. Hay un gran porcentaje de trabajadores fijos que sólo trabajan para una empresa. Llevamos ya diez años doblando y nunca nos hemos acercado a Madrid ni a Barcelona en sus precios. Siempre hemos estado muy por debajo. Por ello entiendo a mis compañeros que ven difícil un cambio en esta estructura y que tienen miedo a que la unificación de convenios les quite trabajo. Como supuestamente somos peores y tenemos menos experiencia, nuestra única salvación es ofrecer nuestra tarea a unos precios más reducidos", añade el actor vasco. 'Tamos a defendernos para igualar y regular el mercado a pesar de ellos", subraya Vicente Gisbert, "pero no estamos contra ellos".
Begofia Hernández, de 28 años, una de las actrices que dobla la popular serie de la cadena privada Tele 5 Melrose Place, decía ayer que no pudo ver ni cinco minutos del último capítulo emitido, episodio que ni ella ni sus compañeros de trabajo doblaron por la huelga. "Se me atragantó la cena", señala la actriz de doblaje. "Es muy duro porque te metes en el personaje. Y ahora han despreciado nuestra labor", dice Luis Demi, que dobla a Billy, otro de los personajes más conocidos de la serie. Demi, de 30 años -desde los 11 años trabaja como doblador en cine, publicidad y televisión- añade: "Unos colegas de La Coruña nos llamaron, para decirnos que ellos no doblarían la serie, pero otros compañeros han sido más Insolidarlos y lo han hecho. Eso es competencia desleal. Lo que no podemos hacer es bajar nuestros precios para igualarnos a ellos".
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