El Gobierno y los Thyssen cierran el acuerdo para que la colección se quede en España

Las 800 obras de la colección Thyssen tienen asegurada su permanencia en España. El pacto está cerrado desde hace días y se anunciará, según fuentes próximas a la negociación, esta misma semana. Falta únicamente que el Gobierno dé el visto bueno en el Consejo de Ministros, que se celebrará el próximo viernes. Persiste, no obstante, la duda, por parte del Ejecutivo, sobre la oportunidad de hacer pública la compra por valor de más de 30.000 millones de pesetas. El periodo electoral, la devaluación de la peseta y la última Encuesta de Población Activa (EPA) -que sitúa el número de parados en 3,3 millones- son elementos que los ministerios implicados siguen sopesando.

La posibilidad de hacer pública la compra el próximo viernes no ha de contar, en principio, con la oposición del Partido Popular, que en repetidas ocasiones, a través de su portavoz parlamentario en materia de cultura, Miguel Ángel Cortés, ha reiterado su posición favorable a la adquisición. El pasado domingo, el propio Cortés declaraba al diario La Vanguardia que es muy importante para su partido que la colección se quede en España y que, por tanto, no se haría un uso electoral de esta cuestión.Otras formaciones podrían utilizarlo, en cambio, como arma arrojadiza electoral. izquierda Unida mantiene una actitud crítica respecto a la colección, aunque en su programa cultural para las próximas elecciones no muestra oposición a la compra.

Por parte del Gobierno, se ha mantenido especialmente informado de la marcha de las conversaciones al vicepresidente Narcís Serra. Y ha sido el Ministerio de Economía y Hacienda el departamento que mayor reticencia ha mostrado a hacer público el acuerdo para la adquisición de la colección Thyssen debido a las dificultades económicas que atraviesa España.

En cualquier caso, la compra se realizará a un precio que los expertos y los propios dueños de la colección han calificado de simbólico: 30.000 millones de pesetas pagaderos a plazos. Esta cifra es la última que se ha barajado. La negociación de la cantidad a abonar a los herederos se ha realizado en dólares por lo que está sujeta a las fluctuaciones de la moneda norteamericana. Un estudio realizado por técnicos españoles tasó a la baja los 800 cuadros en 300.000 millones de pesetas. La Fundación norteamericana Getty ofreció 500.000 millones de pesetas.

Lo ventajoso del acuerdo y la importancia de cerrarlo cuanto antes movió a instancias gubernamentales españolas a dar luz verde a esta operación, que de forma indirecta redunda en beneficio del PSOE. A los 30.000 millones de pago hay que sumar los 4.000 millones invertidos en la restauración del madrileño palacio de Villahermosa, que alberga las pinturas, más los 1.000 millones abonados ya por los dos plazos anuales del alquiler de la colección.

La clave del proyecto

Todos los medios consultados coinciden en señalar a la ex Miss España Carmen Cervera como la clave en la venta de las pinturas de su marido, el barón Thyssen, a España. En su empeño por conseguir la propiedad para el Estado español de la pinacoteca privada más importante del mundo después de la de la reina Isabel II de Inglaterra, Carmen Cervera no ha dudado en renunciar, a favor de los cuatro hijos del barón, a varios miles de millones de pesetas del 50% de la herencia que le corresponde como esposa. Los barones Thyssen-Bornemisza aseguraron el pasado 12 de febrero en Barcelona que el compromiso para que la colección permaneciera para siempre en España se alcanzaría en dos meses. El plazo ha sido algo más largo. Al acuerdo se ha llegado después de vencer los problemas de la minoría de edad de Alexander, hijo menor del barón Thyssen, así como las renuncias del resto de herederos. La baronesa ya declaré, cuando hizo el anuncio de la negociación: "En uno o dos meses se dará una respuesta definitiva; y si no, Heinrich y yo comenzaremos a cortar cabezas".

Boda familiar

Un buen trecho del acuerdo en las complicadas negociaciones familiares se recorrió el 31 de enero de este año, con motivo de la boda de Francesca Thyssen. La baronesa aprovechó la ocasión para conversar con todos los hijos del barón, individualmente y en grupo. Heini Jr. (George), de 44 años; Francesca, de 35 años; Lorne, de 29 y Alexander, de 18, son junto a Carmen Cervera, los herederos que debían propiciar el acuerdo, primer paso para negociar con el Gobierno.

Las condiciones establecidas por los compradores y vendedores de la colección superan el mero acuerdo económico. El Estado español adquiere con la compra de los 800 cuadros los siguientes compromisos: 1. La colección debe permanecer unida; 2. No se podrán introducir nuevas obras sin consentimiento de las personas que en cada momento representen al grupo Thyssen, con objeto de conservar la coherencia artística de la colección; 3. Compromiso de que las obras puedan ser exhibidas en los centros artísticos más importantes del mundo, con objeto de que la colección no pierda su vocación internacional; 4. Las condiciones de exposición de los cuadros deben de cumplir en todo momento con los estándares museísticos más altos.