De pioneros a poderosos

Surgidas espontáneamente desde el nacionalismo o el simple vasquismo, como respuesta a una realidad educativa que ignoraba al euskara, las ¡kastolas se han justificado históricamente a sí mismas en la ausencia de estructuras públicas que asumieran su pro pósito de divulgar la lengua vasca. En estas dos últimas decadas, la vocación pública de las ikastolas ha sido considerada algo consustancial, un rasgo que, unido al compromiso con el euskara, impedía clasificarlas mecánicamente dentro de la red privada convencional. Aquellos pioneros que, armados de grandes dosis de voluntarismo, crearon los primeras escuelas, en situaciones casi siempre precarias, han dado paso con el tiempo a una poderosa organización que ha llegado a oponer al Parlamento y Gobierno vascos su propia réplica de proyecto de Ley de Escuela Pública Vasca al fin aprobado.Las ¡kastolas, con movilizaciones populares y con la mediación del PNV, han logrado unas condiciones de financiación excepcionales que, según la Confederación, garantizan la viabilidad de la permanencia en la red privada de gran parte de sus centros. Este acuerdo, suscrito entre los dos socios del Gobierno, PNV y PSE-EE, con el propósito de salvaguardar la paz social en Euskadi y de zanjar una situación atípica, obligará a equiparar con las mismas condiciones al resto de la importante red de enseñanza privada vasca, hasta auparlas a una situación privilegiada dentro de España.

Exagerado o real, el optimismo de que hacen gala estos días los directivos confederales pesará sobre los padres que ahora deben decantarse. Y sobre todo tras el pronunciamiento de HB a favor de la red privada -"única vía para alcanzar la Escuela Pública Nacional y Popular Vasca"-, el debate adquiere visos de enfrentamiento político, en la medida en que, en algunos sectores, subyace la sospecha de que las ¡kastolas que opten por la continuidad pueden deslizarse hacia posiciones doctrinarlas.