La reunión ballenera de Kioto es un aviso al mundo, afirma el delegado español

ENVIADO ESPECIALKazunori Numano es un arponero japonés nostálgico de las correrías de los años setenta en el Antártico y de aquellas cacerías de 100 días con 3.400 ballenas en el morral. Numano capitaneaba un barco de 27.000 toneladas y una tripulación de 200. Fueron años en que se alanceaban a destajo: enanas, o azules de hasta 35 metros. "Son improbables nuevos excesos porque nos perjudicaríamos a nosotros mismos". La Comisión Ballenera Internacional (CBI), reunida en la ciudad de Kioto, parece decidida a evitarlos porque todo apunta a que mantendrá la prohibición de la caza con fines comerciales.

Los veteranos aseguran que lleva 10 años el entrenamientos con el cañón arponero y acertar en el 80% de los disparos. Si el tridente atraviesa el corazón del cetáceo, éste muere rápidamente, pero la mayoría de los dardos, de 60 kilos de peso, se clavan en el lomo y la agonía del animal es larga y dolorosa. El sacrificio humanitario de las ballenas es otro de los asuntos abordados en la reunión de la CBI, la mayoría de cuyos participantes se opone a la petición japonesa de recibir autorización para capturar 50 "rorcuales aliblancos al año en las aguas territoriales de poblaciones costeras". El representante de España en la reunión, Rafael Conde, director general de Recursos Pesqueros, señala que persisten las dudas sobre la posible entrada en juego de elementos comerciales en esta actividad costera, contrariamente a la practicada por ciertas comunidades que es de pura subsistencia.

Cautelas técnicas

La convocatoria de Kioto continúa sus deliberaciones sin que los países balleneros, fundamentalmente Japón y Noruega, hayan podido acortar distancias con las naciones aliadas en la defensa de las ballenas. El español Manuel Arnal, director de Pesca de la Comunidad Europea, piensa que el encuentro "ha tenido el mérito de llamar la atención ante la opinión pública sobre un tema tan sensible como es la defensa de los recursos marinos y en general de las especies amenazadas".La jornada de ayer concluyó tras largas y complejas discusiones, de carácter técnico y funcional, sobre el Sistema Revisado de Gestión, que establece cautelas necesarias previas a un posible levantamiento de la moratoria acordada por primera vez en 1982 y aplicada en 1988. Arnal sostiene que la propuesta francesa de crear un santuario en el hemisferio sur será derrotada y, por tanto, Japón permanecerá dentro de la CBI. "Es mejor que Japón esté dentro de la disciplina de la comisión que fuera de ella". Conde precisó, por su parte, que España apoya con decisión un santuario "como medida de protección, no de conservación".

El programa nipón de "investigación científica" -300 ballenaá cada año- quedará invariable y el capitán Numano proseguirá al mando del Nissin Maru.