Francia incrementa el control sobre la fruta española

Los agricultores franceses quieren extender la guerra de la fresa al tomate, los melocotones, las alcachofas, los melones y otros productos frescos españoles y de otros países competidores, como Bélgica y Holanda, según las organizaciones agrarias españolas. Estas afirman que sus colegas franceses han amenazado con bloquear todas estas exportaciones. El Gobierno galo, en un intento de contener a sus agricultores, ha incrementado los controles burocráticos a los camiones que transportan estos productos, tanto si su destino es Francia como si transitan hacia otros países de la CE.El Ministerio de Agricultura español confirmó ayer que Francia ha empezado a exigir en las fronteras y otros puntos del país, de forma aleatoria, el documento llamado T-2 a productos como los tomates, fresas, melones, alcachofas, melocotones y albaricoques, sometidos a los denominados Mecanismos Complementarios de Intercambios (MCI). Los agricultores españoles afirman que han sido multados varios camiones que transportaban estos productos y carecían del T-2, que habitualmente sólo se controla en destino y no en los países de tránsito.

Agricultura ha remitido una carta a la Comisión Europea en la que protesta por la aplicación de estos controles, contra los que ya protestó días atrás cuando estalló la llamada guerra de la fresa, que provocó la quema de camiones españoles que transportaban este producto por carreteras francesas.

La posición de la Comisión, sin embargo, no está nada clara. Aunque el ejecutivo europeo aún no se ha pronunciado oficialmente, la comisaria responsable de fiscalidad, la francesa Christiane Scrivener, ha enviado una carta al ministro español de Agricultura, Pedro Solbes, en la que sostiene que Francia tiene derecho a solicitar el T-2 a los camiones españoles. Sin embargo, Solbes afirma que esta carta entra en contradicción con otra anterior recibida por el Gobierno y firmada por Scrivener en la que la comisaria apoya la petición española contra el T-2.

Entretanto, en París hace tres semanas que los mercados están desabastecidos de fresas españolas, informa Javier Valenzuela. Estas campañas de protesta están encabezadas por la Coordinadora Rural, una organización corporativista de agricultores jóvenes nacida hace un año para protestar por la reforma de la Política Agraria Común (PAC). La Coordinadora Rural agrupa a varios miles de agricultores muy radicales, protagonistas de los bloqueos de carreteras con tractores y destrucciones de mercancías de otros países. Sus prácticas son condenadas por la organización tradicional del campo francés, la Confederación Nacional de Sindicatos Agrarios.

Los agricultores españoles preparan respuestas contundentes a sus colegas franceses. El martes se reunieron los exportadores y productores de frutas y hortalizas, que llegaron al acuerdo de iniciar la próxima semana una campaña llamando a los ciudadanos a no comprar productos franceses y a boicotear a las grandes superficies de capital francés instaladas en España.