La agricultura, a la espera

La agricultura, que ocupaba en 1992 al 16,3% de la población económicamente activa de Castilla-La Mancha y ha sido tradicionalmente uno de los más importantes motores de la economía de esta región, se encuentra actualmente en un periodo de reconversión.La idea de que el hombre del campo es una especie a extinguir se afianza una vez que se toma conciencia de la importante reducción del terreno cultivable impuesta desde Bruselas. De hecho, la población dedicada a labores agrícolas se ha reducido en un 2% desde 1990. Para paliar esta situación, se han invertido ya en la región algo más de 5.000 millones de pesetas procedentes del programa LEADER, de la Comunidad Europea, que tiene por objetivo facilitar el cambio de empleo de los agricultores.

Por otro lado, el asentamiento de una industria sólida es todavía un proyecto. La industria ocupa actualmente al 23% de la población activa y representa el 25% del producto bruto. Sus dos principales centros de actividad, las comarcas de Puertollano y Almadén (ambas en Ciudad Real), atraviesan una delicada situación, que se refleja en los problemas laborales que se viven en factorías como FESA-Enfersa en Puertollano. Esta última comarca, sin embargo, se beneficiará del proyecto europeo de construcción de una central térmica, que supondrá una inversión de más de 100.000 millones de pesetas.

En los últimos años también se ha producido una importante inversión en infraestructuras y transportes con la puesta en marcha del Plan Regional de Carreteras para la mejora de la red viaria y en la que también se van a invertir alrededor de 170.000 millones de pesetas.