El Cordobés: "Ser torero es una guerra día a día"

Manuel Díaz El Cordobés se presenta esta tarde en la Maestranza investido ya de matador de toros y dispuesto a "triunfar a toda costa", porque "ser torero es para mi como una guerra, pero de las de verdad, de las que se viven día a día". Alejado de los problemas que ha suscitado su apodo en los carteles y el contencioso jurídico iniciado por Manuel Benítez, a quien le atribuye su paternidad, el joven torero Manuel Díaz asegura que hoy le tiene más miedo a la cita matinal con el dentista que a los toros de Benítez Cubero. Por una curiosa razón: "La factura del dentista es más gorda".El torero cordobés, que ha estado entrenando sin descanso desde que el Domingo de Resurrección recibió la alternativa de manos de Curro Romero, reconoce que ese día le faltó "muchísimo".

"Para hacer lo que yo quiero tendría que matar una ganadería entera. Ahora estoy menos nervioso y con las cosas más claras, pero cuando uno es matador la papeleta es más fuerte, y aunque se tienen más compensaciones, también se perdonan menos los errores", comenta Manuel Díaz, quien añade: "Es como si hubiera terminado la carrera y ahora tuviera que buscar trabajo día a día".

Precisamente trabajo ya tiene asegurado el torero, a quien su apoderado le ha asegurado que hay firmadas 60 actuaciones en la presente temporada.

¿Suficientes para un cortijo? "Bueno, para un cortijo no sé, sí para placearme. Yo hasta que no me visto por la tarde de torero no me creo que voy a torear. Me encuentro con ilusión y feliz de haber llegado al final de esta etapa. Ahora lo que quiero es triunfar y poder traer conmigo a mi familia desde Tenerife; a mi familia materna".

Con ofertas para hacer 10 programas de televisión -que el torero rechaza "porque la tele no es sitio para un torero"-, El Cordobés saldrá hoy al coso maestrante vestido de... "No sé si con el traje tabaco y oro; con el tabaco y oro, o con el tabaco y oro. El otro fue el del día de la alternativa".