Trabajo conjunto en el Consejo de Seguridad
La declaración final de la cumbre de Vancouver no menciona específicamente compromisos en relación con la guerra de Bosnia, pero sí expone la voluntad de Estados Unidos y Rusia de trabajar coordinadamente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para conseguir la solución pacífica de los conflictos internacionales y promover los derechos humanos."La cooperación ruso-norteamericana en el Consejo de Seguridad es esencial" para ese fin, afirma el documento. "Estados Unidos y Rusia afirman su determinación de estimular la capacidad de imponer y mantener la paz de las Naciones Unidas, la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europe y otras organizaciones regionales", añade el texto.
Durante la conferencia de prensa conjunta celebrada al término de la cumbre, Boris Yeltsin manifestó que su país "apoya la política norteamericana en Bosnia", mientras que Bill Clinton explicó que la situación en la antigua Yugoslavia había sido discutida en el marco de los problemas internacionales y que Estados Unidos y Rusia estaban decididos a "coordinar" sus políticas para conseguir una solución al conflicto en esa región.
El Gobierno norteamericano está interesada en que, a la mayor brevedad, las Naciones Unidas aprueben nuevas medidas de sanción contra Serbia para aislar a esa república y forzar una solución negociada de la guerra. Pero el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, ha reconocido en Vancouver que su país no cuenta con todos los votos del Consejo de Seguridad para conseguir resoluciones en este sentido.
Y uno de los votos más dudosos es precisamente el de Rusia, tradicional aliada de Serbia y muy reacia a tomar medidas que comprometan las relaciones entre esos dos países. Se trata, además, de un tema muy sensible para los sectores conservadores rusos opuestos a Yeltsin.
