Un estudio de Cultura revela que las ayudas estatales al cine están estancadas desde 1984

El cine español padece hiperinflación, sobrevive en manos de las multinacionales y, desde 1984, las ayudas estatales al cine están estancadas". Estas conclusiones aparecen en el estudio La industria cinematográfica en España (1980-1991), que ha elaborado Fundesco por encargo Ministerio de Cultura. El ministro, Jordi Solé Tura, presentó ayer este informe de cerca de 400 páginas que ha sido realizado como contribución, según dijo, "a la reflexión sobre el audiovisual que está realizando el Gobierno". Cultura afirma su convencimiento de "la importancia cultural y económica del cine español" y anuncia que el Gobierno tendrá listo "en un mes o dos" un plan de medidas para el audiovisual.

El estudio dice que destacan en el contexto europeo los bruscos reajustes de la regulación y la protección española. "Además, España aparece como el país donde menos se ha avanzado en la regulación en conjunto de] sector audiovisual", señala el informe. "Y, junto con Italia, es la única que hace depender totalmente las ayudas de los, presupuestos estatales".Según explicaron tanto el ministro Solé Tura como el director del Instituto de Cinernatografía (ICAA), Juan Miguel. Lamet, la Comisión Interministerial, que está integrada por los ministerios de Cultura, Economía y Hacienda, Transportes y Comunicaciones e Industria y Comercio, está elaborando medidas de tipo industrial, fiscal y legislativo para un plan. de fortalecimiento del sector, audiovisual español, "que puedan levantar al cine español de: la crisis que padece, tal y como, pone de relieve este informe, realizado con absoluta independencia", dijo Solé Tura.

Aunque el Ministerio de Cultura quiere ser cauto por el. momento, el plan de medidas que están elaborando los cuatro ministerios con competencias sobre el sector audiovisual estará centrado, fundamentalmente, en conceder a las empresas cinematográficas españolas un tratamiento similar al de las; PYMES, pequeñas y medianas empresas, para que puedan beneficiarse así de medidas tanto, industriales como fiscales. Tras; una primera reunión de los máximos responsables de los cuatro ministerios citados, se ha, pasado a la fase de reuniones de: los respectivos directores generales y, según informaron en Cultura, "el paquete de medidas podría estar listo para finales de abril".

'Equipararnos'

El ministro dijo que "no está, previsto un aumento ni tampoco una reducción de las actuales subvenciones que existen para el cine". "El objetivo es equiparar nuestra política, audiovisual con las de los otros países de la CE", añadió; "ahí está nuestra salvación". De las relaciones entre el cine y la televisión, repitió que las regulaciones no dependen sólo de su ministerio.

Pero, al menos según los datos del estudio de Fundesco, que ha sido dirigido por José María Álvarez Monzoncillo, el camino no parece nada fácil. Entre las conclusiones que elabora el equipo dirigido por Monzoncillo (y después de analizar legislación comparada con Europa, entrevistar a cerca de 300 productores, 30 distribuidores, numerosos exhibidores y recopilar y reelaborar datos de taquilla sobre toda la producción de la última década), figuran las siguientes respecto a la evolución de la legislación española y comunitaria: "Tres grandes etapas pueden distinguirse con nitidez en el apoyo estatal a la producción cinematográfica española desde 1980. El periodo 1980-83 es el de la restauración del proteccionismo tras el desastre originado por la regulación neoliberal de 1977. De 1983 a 1989 se pone el acento en la creación y la experimentalidad. Desde 1989 se antepone una óptica económica que se orienta a la constitución de una infraestructura estable de producción".

La Administración del Estado dedicó entre 1980 y 1991 26.827 millones de pesetas a incentivar y fomentar el cine español. Sin embargo, se afirma en el estudio, "el verdadero aumento se produce a partir de 1984 y, posteriormente, se puede considerar que las ayudas estatales permanecen estancadas en términos reales". "Considerando la hiperinflación de los costes de producción", añade el informe, "se puede observar una disminución progresiva de los fondos estatales al cine español".

El estudio de Fundesco revela que el número anual de películas españolas en la década descendió de 118 a 64: una reducción del 85%.

Este bajo nivel de producción está provocado, según el informe, por un lado por los elevados costes de producción: se han multiplicado por siete durante la década; y, por otro lado, está provocado por la atomización (debilidad económica, dispersión) de los productores, frente al oligopolio que realizan las compañías multinacionales americanas (majors). Según el estudio, las majors controlan el 87,7 por ciento de la distribución cinematográfica en España.