El presidente Cristiani propone una amnistía total para los criminales de guerra en El Salvador

El presidente Alfredo Cristiani, en un discurso televisado en la noche del domingo a todos los salvadoreños, se mostró partidario de promover inmediatamente "una amnistía general y absoluta" para aquellas personas que, como los seis altos jefes militares implicados en el asesinato de los jesuitas, son responsables de los crímenes de guerra ocurridos en su país. "Ha llegado la hora de perdonarnos mutuamente", afirmó Cristiani. El Frente Farabundo Martí rechazó a las pocas horas la propuesta presidencial.

Cuarenta altos oficiales del Ejército de El Salvador y todos los miembros de la Corte Suprema, incluido su presidente, Mauricio Gutiérrez Castro, deberían ser separados de sus puestos e inhabilitados durante 10 años para cargos públicos y a perpetuidad para los puestos relacionados con la seguridad, según el informe De la locura a la esperanza, elaborado por la Comisión de la Verdad y hecho público ayer en Naciones Unidas.El acto de entrega del informe fue presidido por el secretario general de la ONU, Butros Gali, acompañado por las tres personalidades que elaboraron el documento: el ex presidente colombiano Belisario Betancur, el excanciller venezolano Reinaldo Figueredo y el juez norteamericano y presidente del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Thomas Burguenthal. Gali pidió que los trabajos de la Comisión sean ampliamente difundidos en El Salvador y recordó que tanto el Gobierno como el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) han aceptado llevar a la práctica las recomendaciones.

Butros Gali hizo hincapié en que nada de lo hecho tendrá valor si no se acomete realmente una reforma del Ejército, de la policía y del poder judicial.

El presidente Cristiani rechazó ayer la exigencia de EE UU de que en el plazo de una semana destituya a 15 altos responsables militares acusados de graves violaciones de los derechos humanos. "No nos someteremos a ningún ultimato", dijo.

Gracias al testimonio directo de 2.000 personas se han identificado a 18.000 víctimas. "Son sólo una pequeña parte de los miles de abusos cometidos durante la guerra, casos elegidos bien porque reflejaron los acontecimientos más brutales, bien porque formaron parte de un amplio y sistemático patrón", precisa el informe. Éste recoge crímenes y violaciones de los derechos humanos cometidos por las dos partes en conflicto. Así, se recomienda también que los comandantes del FMLN Joaquín Villalobos, Ana Guadalupe Martínez y Jorge Meléndez sean inhabilitados durante 10 años por haber dado instrucciones de asesinar alcaldes y soldados norteamericanos desarmados.

El FMLN, contra la amnistía

El informe asegura que el Ejército fue responsable de 4.281 asesinatos acreditados, la policía de 1.656, los grupos paramilitares de 2.248 actos violentos y los escuadrones de la muerte de 817. El Frente Farabundo Martí aparece como responsable de 342 crímenes. En este punto, el FMLN ha dicho que "acatará con responsabilidad" las recomendaciones del informe a la vez que rechaza la propuesta del Gobierno de decretar una amnistía.

El provincial de la Compañía de Jesús en Centroamérica, el español José María Tojeira, manifestó ayer en San Salvador su satisfacción con los resultados de la Comisión de la Verdad, al menos en lo que se refiere al asesinato de Ignacio Ellacuría y otros cinco sacerdotes. "No es un trabajo perfecto, pero sí el mejor de los posibles", declaró a EL PAÍS. El provincial de los jesuitas se mostró partidario del perdón de los culpables, pero siempre que éstos reconozcan públicamente su implicación en la matanza. Jon Sobrino, jesuita que salvó su vida por estar ausente el día de los asesinatos, coincidió ayer en esta idea en declaraciones a Radio Nacional: "No estamos interesados en un castigo que haga sufrir muchísimo. Creo que lo más importante es que se sepa la verdad y se haga justicia", dijo. "Para humanizar a una sociedad hay casos que no pueden pasar impunemente".

En cuanto a la propuesta de amnistía de Cristiani, el padre Tojeira manifestó que será bien recibida si no se trata de un procedimiento para hacer borrón y cuenta nueva. Sobrino, en este punto, destaca que lo que busca Cristiani es "salir de un grave problema político".

La Comisión de la Verdad expresa, además, su temor de que renazcan los temidos escuadrones de la muerte, 'frecuentemente organizados y a menudo aliados de los militares", pero también "respaldados por poderosos hombres de empresa, terratenientes y líderes políticos". Por ello, pide que se realice una investigación "a fin de denunciar a estas personas aún más a la luz pública".

Casi al mismo tiempo que Cristiani pedía no caer en la tentación del revanchismo, las emisoras de radio del país adelantaban los nombres de los implicados en la muerte de los jesuitas, con el recién dimitido ministro de Defensa, general René Emilio Ponce, a la cabeza.

Todo ello provocó un gran nerviosismo en el mando militar y en la extrema derecha, que habían intentado por todos los medios persuadir al presidente para que las conclusiones de la Comisión de la Verdad en lo referente al Ejército jamás fueran reveladas a la población.