Santiago inspira a diez pintores en un homenaje a la ciudad

La ciudad de Santiago de Compostela como "referencia mítica" en palabras del artista gallego Antón Patiño, ha recibido el homenaje de 10 pintores españoles. Por encargo del Consorcio de Santiago, la entidad organizadora de los acontecimientos culturales del Año Santo de 1993, cada uno de los artistas ha realizado un grabado para confeccionar con todos ellos 140 carpetas de lujo. Las obras, junto a otros 27 cuadros escogidos por sus autores, se exponen desde hoy y hasta el 30 de abril en el Museo do Pobo Galego.

Algunos, como Lucio Muñoz o Jorge Castillo, han utilizado explícitamente símbolos que recuerdan la iconografía jacobea. Rafael Canogar confiesa que resulta muy difícil resumir en un grabado los sentimientos que despierta una ciudad y optó por responder al encargo simplemente con una obra que fuese representativa de su pintura. Eduardo Úrculo tiró por la calle de enmedio: reprodujo dos de sus tradicionales sombreros, pero colocados de un modo singular para evocar la imagen de una concha de vieira abierta, símbolo de los peregrinos.Además de los ya citados, participan en la exposición Carlos León, José Luis Fajardo, Joan Hernández Pijuán, José Luis Alexanco y Menchu Lamas. La intención del Consorcio Compostela 93 -en el que están representados el Ayuntamiento de Santiago, la Xunta y el Ministerio de Cultura- era reunir a un grupo lo Suficientemente representativo de la pintura española contemporánea.

Variedad de generaciones

"Hemos buscado la calidad al mismo tiempo que la variedad de generaciones y de lugares de pyocedencia", explica José Félix Alvarez, comisario de la exposición. "También han influido las razones de oportunidad porque esto ha sido una aventura. Sólo hemos dispuesto de tres meses para prepararlo todo y buscamos pintores que tuviesen tiempo para cumplir el encargo". La idea original era realizar únicamente las carpetas con los grabados, concebidas "como un objeto, una cosa que queda más allá de algo pasajero como una exposición", indica Álvarez. Más tarde se decidió exponer al público los grabados y arroparlos con otros 27 cuadros elegidos por cada pintor. Además se han editado 3.000 facsímiles para su venta al público."Son 10 artistas diferentes y cada uno ha hecho lo que le ha salido del alrna", señala el comisario. "Castillo ha reproducido las torres de la catedral, Fajardo el perfil del Apóstol, Lucio Muñoz una iglesia con una cruz que recuerda a Santiago y Alexanco la Vía Láctea. Carlos León, Menchu Lamas y Patiño son más abstractos. Lo que ha pensado cada uno forma parte del misterio del arte".

Antón Patiño -uno de los tres gallegos que participan en la muestra, junto a su compañera Menchu Lamas y el pontevedrés afincado en Nueva York Jorge Castillo- cree que la milenaria ciudad de Santiago es sobre todo una "referencia mítica", un magma de sensaciones abierto a la interpretación.

José Luis Fajardo se confiesa fascinado por el "disparate colectivo" del fenómeno de las peregrinaciones. Carlos León se tomó el encargo como un reto aunque le parecía un objetivo demasiado amplio captar "la estratificación de valores arquitectónicos, culturales y paisajísticos que se produce en Santiago". Optó por centrarse en el lado "más mistérico, más hermético" de la ciudad.