Cada hora tiene el su alimento

El estudio de los ritmos biológicos como ciencia, conocida ya oficialmente como la cronobiología, comenzó realmente en la década de los cincuenta, pero sólo en los últimos años sus técnicas están ayudando a conocer por qué se eligen alimentos distintos según la hora del día. Cual es el mejor momento para administrar ciertos fármacos o la ritmicidad de determinadas enfermedades orgánicas y mentales."Muchos procesos, como las tormentas vasomotoras, las crisis asmáticas o las úlceras gástricas, cursan de forma periódica con una ritmicidad circadiana, estacional o anual", señala José María Delgado.

"En todos estos casos se podría hablar de coincidencia en el tiempo de los picos máximos de fenómenos predisponentes dentro del organismo (la hora en que se segrega más cantidad de ciertas hormonas, por ejemplo) y su correlación con factores ambientales", agrega.

El despertar

Así, los infartos de primeras horas de la mañana se relacionan ritmo de secreción de catecolaminas, hormonas que aumentan la actividad cardiaca.Las crisis asmáticas también sirven de muestra: "Se dan al principio de la noche, coincidiendo con los niveles mínimos de los ciclos que regulan el diámetro de los bronquios (éste es menor durante las horas nocturnas) y la secreción de la hormona adrenalina, mientras que la sensibilidad a la presencia de polvo en el ambiente es máxima".

"La fuerza muscular del tórax disminuye al inicio de la noche", continúa el especialista, "y todas estas coincidencias temporales favorecen la aparición de crisis en ese momento si ya existe algún tipo de predisposición por parte del individuo".

La frecuencia estacional de las úlceras se debe, afirma Delgado, a los ciclos de las secreciones gástricas. "Una vez cada seis meses hay un aumento en la producción de jugos gástricos, causado por un incremento general de la secreción hormonal que se relaciona con el cambio de estación".

"Cuando se aproxima la primavera" continua este experto, "el periodo iluminado del día se hace más largo; este fenómeno, percibido a través del área visual cerebral, pone en marcha determinadas funciones del cerebro que estimulan la liberación de hormonas. Estas, a su vez, actúan sobre el estómago y sobre otras muchas funciones. Es en esta época cuando la actividad motora de los animales es mayor; cuando se produce el celo...

La aplicación última del estudio de los ritmos biológicos tiene que ver la determinación del momento más oportuno para administrar los fármacos, es decir, para acoplar las terapias a la biorritmicidad natural del organismo y así buscar la máxima eficacia. Según José María Delgado, "para todas las sustancias que se han experimentado en el hombre y en otros animales, la duración del efecto y su intensidad dependen del momento del ciclo biológico en que se administran".