17.000 remuneradas, pero sumergidas

Las nuevas generaciones de mujeres han exigido en la última década que se abra la puerta del mercado laboral para todas. Pero en muchos sectores, lo que han conseguido es descorrer una cortina para dejarse acariciar por las garras de la economía sumergida. En Euskadi, un buen ejemplo de acceso de las jóvenes al trabajo es el caso de las empleadas de hogar. En femenino, sí, porque 17.000 son mujeres y 1.000 son hombres. El retrato robot de una empleada de hogar, según un estudio del Emakunde (Instituto Vasco de la Mujer), es el de una joven (el 40,6% menores de 25 años), soltera (64,8%) y con un nivel de formación bajo (sólo el 21,3% tiene estudios secundarios).Las garras de la economía sumergida han conseguido de este grupo de trabajadoras un buen festín. "Algo más de la mitad de las empleadas de hogar ejercen su trabajo sin estar dadas de alta en la Seguridad Social. Son el colectivo más importante de la economía sumergida, y no descubrimos nada si hablamos de régimen injusto o, si me apuras, casi de esclavitud", denuncia Itziar Fernández, secretaria general del Instituto Vasco de la Mujer.

Desde el Emakuríde se exige la derogación del decreto-ley de 1985 que regula el sector y, sobre todo, la cláusula de desistimiento. Esta herramienta legal implica que el empleador puede despedir sin exponer un solo motivo. Sólo debe avisar con siete días de adelanto, si el contrato dura un año, o 20 días si es más largo. Esta figura jurídica es aberrante, porque legaliza el despido libre", según Fernández.

El Gobierno vasco realizó recientemente una campaña para dignificar esta profesión, "No fuimos neutras, porque la desprotegida es la empleada, y eso nos costó muchas llamadas de teléfono de empleadores", afirma Fernández.

La batalla por parte de las asociaciones que ya funcionan en Euskadi se centra en la contratación por escrito a través de las oficinas de empleo, entrega de nómina y la equiparación salarial con el convenio de limpieza, ya que sus sueldos difícilmente llegan a las 56.280 del salario mínimo.