"Entiendo que España no quiere irse del CERN y eso me hace feliz", afirma Carlo Rubbia
Carlo Rubbia, el premio Nobel de Física y director general de] Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), en Ginebra, llegó ayer a Madrid para preparar conlas autoridades; españolas una salida a la crisis planteada por España en ese organismo científico europeo. "Entiendo que España no quiere salir del CERN y eso me hace féliz", dijo al concluir la primera de las dos reuniones que tuvo ayer en el Ministerio de Industria. Luego señaló: "El problema principal, en mi opinión, es que no están ustedes invirtiendo lo suficiente en ciencia y tecnología".
"La situación es dificil pero no imposible", decía ayer un Rubbia moderadamente satisfecho al concluir la primera reunión con las autoridades españolas.Rubbia , italiano, a sus 58 años, desempeña un alto cargo con responsabilidades políticas, pero es un científico ambicioso, conoce España y no se caracteriza por ocultar sus opiniones: "Un país de la magnitud, las ambiciones y la fuerza de España debería invertir en investigación más del 1% escaso del producto interior bruto que ahora dedica, porque eso supone una tercera parte de lo que invierten otros países europeos". Lleva los datos en la cabeza y recurre a los informes que tiene en el maletín para resultar más contundente.
Si en esta crisis España está haciendo especialmente hincapié en que obtiene bajos retornos industriales en el CERN a cambio de la cuota que paga (6.000 millones de pesetas le corresponden en 1993), Rubbia destaca que el número de científicos españoles en ese laboratorio europeo es bajo en comparación con el tamaño del país: "Tienen ustedes una tercera parte de los científicos de altas energías que otros países, comparativamente hablando", dice, y eso que, según sus datos, la comunidad española de especialistas en física de partículas ha crecido un 300% desde que hace 10 años España se reincorporó al CERN. "El número de publicaciones científicas en todos los campos está por debajo de Francia, Italia o Alemania y esto se debe no a que los españoles sean menos inteligentes, sino sencillamente a que ustedes dedican menos dinero".
"En mi opinión, una mayor inversión en el sistema de ciencia no tendría mucha importancia en la economía, pero sí sobre la investigación y la competitividad de España a largo plazo". El director general del CERN, sin embargo, dice no ser tan pesimista acerca del retorno industrial. "España es ahora el primer país miembro por los retornos totales que obtiene, en comparación a su cuota, después de los dos países anfitriones del laboratorio (Fran7 cia y Suiza)".
Tercera parte de la cuota
La crisis de España el CERN saltó cuando el delegado español en la reunión que celebró el consejo de ese organismo el pasado mes de diciembre anunció una reducción de la cuota a una tercera parte en tanto el CERN no considerase las reclamaciones como país miembro. En aquella ocasión España estuvo representada por el ministerio de Industria y no por el de Educación como es habitual. ¿Puede el CERN admitir una reducción tan drástica? "No creo que ni el CERN ni España lo consideren posible, me parece que es una posición inicial para empezar una negociación", afirma Rubbia.El director del CERN insistió ayer en que el objetivo de la reunión mantenida con las autoridades españolas -Álvaro Espina y Eugenio Triana, del ministerio de Industria, Elías Fereres y Luis Oro, de Educación y Ciencia, y José luis Candela, de Exteriores- era "conocer las posturas de ambas partes". No ha venido a negociar, puesto que es el consejo del CERN (los 17 países miembros) quien tiene esa prerrogativa y a tal efecto se incluirá el problema de la cuota española en una reunión a celebrar en Ginebra el proximo 27 de marzo.
En su opinión, serán unas negociaciones difíciles porque el problema financiero es "inmenso", pero hay que encontrar una salida satisfactoria. "Soy plenamente consciente del problema planteado pero, por lo que he comprendido en esta reunión, España no desea aislarse otra vez, lo que sería absolutamente desastroso. Este país se unió al CERN [en 1983] por segunda vez para abrirse a Europa, y la ciencia básica es una vía estupenda para abrise al mundo, porque los cientificos son los más agresivos y vitales elementos en ese proceso de internacionalización, seguidos por la industria. He entendido que no estamos hablando de eso y me hace feliz".
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