Detenidos por vertidos tóxicos al río los responsables de una maderera

Los propietarios de Maderas Santasusana, una empresa radicada en Callús, localidad próxima a Manresa (Barcelona), no hicieron caso a los tres expedientes por presunto delito ecológico que la Guardia Civil les abrió entre junio de 1990 y diciembre del año pasado. Continuaron realizando vertidos de cresota (alquitrán de hulla), una substancia tóxica y cancerígena, al río Cardener. La Guardia Civil les detuvo ayer por la mañana, por orden del fiscal Coordinador de Medio Ambiente, José Joaquín Pérez de Gregorio. Se les acusa de delito contra la salud pública y el medio ambiente.

Los detenidos son los empresarios Joan Santasusana Cardona y Jordi, Santasusana Codina, y el gerente de su empresa, Ezequiel Bru Pons. Fueron dejados en libertad, pero hoy tienen que presentarse ante el juzgado de guardia de Manresa, que determinará en qué situación quedan.

La creosota detectada en el Cardener, un afluente del Llobregat, era mil veces superior a la dosis necesaria para provocar la muerte de los peces. Cada vez que fue detectada se paralizaron las plantas potabilizadoras de agua de Abrera y de Sant Joan Despí, que abastecen a Barcelona y su área metropolitana. La creosota se utiliza como conservante de la madera y desinfectante, pero el agua con creosota es tóxica para el organismo humano y agresiva para la piel.

Los laboratorios de la Sociedad General de Aguas de Barcelona analizaron muestras de agua del Cardener tomadas por la Guardia Civil a raíz de las mortandades de peces en las cercanías de la citada empresa. La investigación determiné que la creosota identificada en el agua procedía del tratamiento de Madera Santasusana.