Los serbios bloquean dos convoyes de la ONU con alimentos para Bosnia oriental
Los milicianos serbios impidieron ayer, por tercer día, el paso de un segundo convoy de la ONU con ayuda alimentaria de emergencia a los hambrientos musulmanes de Bosnia oriental. Entre tanto, en Ginebra, una portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) criticó con dureza al Gobierno de Sarajevo por su boicoteo a la ayuda humanitaria mientras ésta no llegue al este del país. En la capital bosnia, las fuerzas musulmanas retrocedieron en dos suburbios tras fuertes combates con los radicales serbios.
Los alimentos no llegan a los habitantes musulmanes de Bosnia oriental. La población permanece cercada, fuera del alcance de la ONU. Diez camiones enviados desde Belgrado a Cerska llevan tres días bloqueados en Mali Zbornik, ciudad fronteriza. Un nuevo convoy con 70 toneladas partió ayer hacia Gorazde, pero tampoco alcanzó su destino.Mientras tanto, en Sarajevo, las fuerzas bosnias se retiraron ayer a una segunda línea defensiva en los suburbios de Stup y Azici, al oeste de la ciudad, tras seis días de encarnizados combates con los radicales serbios que sitian la ciudad desde diez meses. Radio Sarajevo señaló ayer que las tropas bosnias se habían reagrupado en segunda línea y que los radicales serbios habían empleado tanques, artillería e infantería en los combates. Si los barrios de Stup y Azici cayeran en manos serbias, los sitiadores controlarían la vía entre el aeropuerto y la ciudad por la que llega toda la ayuda humanitaria.
Sin embargo, el Gobierno bosnio mantiene el boicoteo a la ayuda exterior para protestar por el bloqueo serbio, que impide que los convoyes del ACNUR lleguen al Este de Bosnia, donde han muerto de hambre decenas de personas. Miembros de Naciones Unidas han condenado tanto la actitud del Gobierno bosnio como el bloqueo que los radicales serbios mantienen en Bosnia Oriental.
"Los enemigos no deben recibir los alimentos", es el mensaje de la televisión serbia en Pale (Bosnia), cuyo locutor ridiculizó los informes acerca del hambre entre la población civil en los enclaves musulmanes en Bosnia oriental. "La situación es muy tensa", declaró ayer Lyndall Sachs, la portavoz de ACNUR en Belgrado, anunciando nuevas presiones sobre Radovan Karadzic, el responsable político de las tropas serbias.
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