Un perfume destapa la lucha de poder en la Casa de América

El alquiler del madrileño palacio de Linares, sede la Casa de América, al modista Jesús del Pozo para presentar un perfume ha destapado una lucha de poder. El debate enfrenta al actual equipo cultural y sus programas hispanoamericanos con los intentos del gerente de rentabilizar comercialmente el lujosísimo palacio.

La presentación en noviembre del perfume Duende ha dejado una estela: la diferencia de criterios culturales de los responsables de la Casa de América y el reparto de poder después del 92 entre las instituciones que forman el consorcio: Exteriores, Comunidad y Ayuntamiento de Madrid. "Son todo rumores y el consorcio es muy complicado", dice un miembro del personal del palacio. El director de la Casa de América, Miguel Arias, reconoce que "ha habido diferencias de criterio a nivel intermedio", pero dice que por encima de eso está él y el consejo rector. Y añade: "la experiencia del perfume fue un ensayo de probeta que a mí no me gustó".La vigilancia y los desperfectos de los invitados de Del Pozo costaron tanto como el alquiler (2,4 millones de pesetas), dicen los opositores a esta fiesta. Arias desmiente esto y explica que había una cláusula de responsabilidad a la que no hubo que acudir. Añade que la no renovación de dos contratos responde sólo a las características de 1993, "menos presupuesto y ajuste de personal". Dentro de la Casa de América "lo que hay es gente que quiere estar más en candelero que otra", dice.

El consejo rector de la institución se reunirá hoy con la previsible asistencia del representante de Exteriores, Inocencio Arias; el alcalde de Madrid, José María Alvarez del Manzano, y el presidente de la comunidad, Joaquín Leguina. Se discutirá un plan preparado por Eliseo Cuadrao, gerente del consorcio, que supone, según el actual equipo cultural, un cambio radical en los objetivos del palacio.

Este cambio, según los opositores al proyecto del gerente, ya ha provocado la no renovación de los contratos de la coordinadora de exposiciones, Ana Tomé, y de conferencias, Victoria López Granados.

Feria de anticuarios

El equipo cultural de la Casa de América lo encabezan Pedro Molina Temboury, director del Ateneo Americano, y el diplomático Ion de la Riva, director de Tribuna Americana. Dentro de este equipo se reprocha al gerente, Eliseo Cuadrao, el que apoye, con el argumento de que hay poco dinero, muestras comerciales y de las instituciones. También se critica a la Comunidad de Madrid por querer montar a toda costa actividades suyas en el palacio, como, por ejemplo, una posible exposición dedicada a Costus, artistas de la movida madrileña, y la feria de anticuarios de la Comunidad de Madrid.Eliseo Cuadrao dijo ayer que la no renovación de los contratos se debe a una reestructuración de una plantilla de 27 personas de las que 13 correspondían a programación, por lo que "sobraba gente en esta área". Sostuvo que lo de Jesús del Pozo tuvo un "aspecto institucional". Cuadrao es partidario, dado el "ajustadísimo" presupuesto para 1993, de "actividades empresariales externas de alto sentido cultural".