IU aplaude la huelga de funcionarios en el debate presupuestario de Educación

Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IU-IC) aprovechó ayer la tribuna del Congreso para jalear la huelga convocada por los sindicatos de funcionarios para el próximo día 26. En el debate sobre las enmiendas del PP e IU a la Sección 18 (Educación) del proyecto de ley de presupuestos, el diputado Baltasar Garzón anunció la adhesión de su grupo a dicha convocatoria y auguró el seguimiento masivo de los profesores. El capítulo de gastos de personal volvió a erigirse en el centro de la controversia sobre la verdadera naturaleza del crecimiento de los presupuestos de Educación para 1993.Dado que dicho capítulo tiene un gran peso en Educación y Ciencia (el 80% de la totalidad de su gasto), el que todavía se estén negociando con los sindicatos los incrementos salariales da pie a todo tipo de conjeturas sobre cuál será finalmente el signo de la financiación pública de la enseñanza, el deporte y la investigación en el año próximo.

De momento, ese detalle está contribuyendo a paliar la imagen negativa de la realidad de un incremento menor que en todos los ejercicios presupuestarios del decenio socialista.

Los enmendantes a la totalidad no quisieron entrar a fondoen la consideración de lo que por ahora no es más que un futurible. Con las cifras actuales en la mano (un incremento del 2,7% sobre el ejercicio de 1992), el efecto de la inflación supondrá un "crecimiento cero en el mejor de los casos", según el diputado popular Andrés Ollero, quien, con su habitual tono crispado, diagnosticó el fracaso de la política educativa del Gobierno.

Aunque con mayor suavidad, Garzón también sentenció que la educación "ha dejado de ser una prioridad del Gobierno", y puesto que, según él, los próximos presupuestos quiebran la viabilidad de reforma educativa, llegó a anunciar la desvinculación de su grupo del apoyo que en su día prestó a la LOGSE.

El Gobierno ve las cosas de modo muy diferente: los nuevos presupuestos son "razonables", en el contexto de una política de contención del gasto público, como afirmó el ministro de Educación, Alfredo Pérez Rubalcaba. Y ese 6% largo que, según sus previsiones, acabará suponiendo la agregación de los incrementos salariales representa un crecimiento superior al promedio de la que experimentarán los restantes ministerios. Ello refuerza su conclusión de que la Educación sigue siendo una prioridad para los socialistas.