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Las partidas destinadas a los museos centran el debate en Cultura

Rocío García

Las inversiones en museos estatales y las medidas restrictivas centraron ayer el debate de los presupuestos del Ministerio de Cultura. El ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, tras reconocer las restricciones a las que se enfrenta su departamento en 1993, destacó como objetivos prioritarios la potenciación de las infraestructuras generales en museos, archivos, bibliotecas y auditorios, además de la mejora de la presencia cultural en el extranjero. Solé Tura resaltó la potenciación que su departamento pretende dar al Museo del Prado, con un incremento en "inversiones de un 69% con respecto a 1992" y el proyecto de ampliación del palacio de Villanueva para nuevas salas de exposición y otros servicios.

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Las inversiones se incrementarán también en archivos (39%), bibliotecas (39%) y auditorios (63%). Solé Tura explicó que para acometer estos nuevos gastos se ha hecho una profunda revisión de gastos, así como una disminución de inversiones en la Biblioteca Nacional y en el Centro Nacional de Arte Reina Sofía.

Miguel Ángel Cortés, del Partido Popular, calificó los presupuestos del Ministerio de Cultura de "triste final para una década poco gloriosa".

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