El inevitable Bogart

La inevitable pregunta llegó nada más comenzar el encuentro con los periodistas "¿Cómo era Bogart?", le interrogaron, y la respuesta, rápida, de ella fue: "¿Cuándo?". Así de desafiante, ingeniosa y -también divertida estuvo; Lauren Bacall la tarde de ayer, durante una hora, ante más de 100 hambrientos informadores, y solamente dos horas antes de que el Festival, de San Sebastián le entregara el Premio Donostia. Aquella, flaca que en los años cuarenta conquistó a Humphrey Bogart y que ya ha cumplido 68, años sigue siendo flaca, inteligente y una derrochadora de vitalidad.

"Adoro mis primeras películas porque eran el comienzo de una nueva vida, y uno adora siempre lo que le marca primero", dijo Lauren Bacall. "Además, no he trabajado, siempre con los actores y directores que me hubiera gustado. Sólo ocurrió en aquellos primeros tiempos".

La protagonista de películas míticas para todos los seguidores del cine, Cayo Largo, Cómo casarse con un millonario y Tener y no tener, se negó a ser considerada una leyenda porque, según dijo y demostró, "las leyendas están muertas y yo sé que todavía estoy viva, y mientras me queden fuerzas para caminar, seguiré trabajando; las leyendas y las películas tienen poco que ver con la realidad, y yo siempre he querido tener parte de la realidad".

Lauren Bacall acaba de terminar una película para televisión en Estados Unidos con Gregory Peck. La próxima semana, según dice, comienza a rodar otra película en Londres, en este caso para la BBC, acompañada de Jeanne Moreau. La actriz anunció también que está escribiendo un segundo libro -el primero fue Lauren Bacall, por mí misma, en 1979- en el que continuará con su autobiografía.

Una persecución

Su matrimonio con Bogart, y eso que luego ha tenido otras relaciones -"con Frank Sinatra tuve una muy sentimental", reconoció- y matrimonios -con el actor Jason Robards-, le continúa persiguiendo. "Bogart era el mejor. No solamente era un hombre absolutamente maravilloso y que siempre formará parte de mi vida, sino que está el hecho de que hoy día siga siendo más famoso que nunca. Yo me siento una mujer afortunada por haberle conocido, y afortunadamente sé cosas de él que nadie conoce".

Lauren Bacall, que no rehuyó la política, dijo sobre el próximo presidente de Estados Unidos: "Apoyo a Bill Clinton con todas mis fuerzas, y espero que gane la presidencia, aunque me estoy temiendo que los republicanos preparan un fin de campaña de lo más sucio. No creo que se le pueda equiparar a Kennedy, pero es alguien joven y podrá renovar mi país".