'Instinto básico' figura como filme europeo para conseguir subvención
Cultura denuncia la exhibición de películas norteamericanas como holandesas
El filme Instinto básico, que ha generado un gran escándalo en EE UU por sus escenas de violencia y sexo, puede también provocar un espectacular revuelo legal en España, donde se ha estrenado hace dos semanas apareciendo nominada bajo nacionalidad holandesa, una argucia para beneficiarse de la legislación vigente de ayudas al cine comunitario en España. Instinto básico, que es evidentemente un producto norteamericano, ha recaudado en España, después de 10 días de exhibición, 505 millones de pesetas.
La película, coproducida y protagonizadá por Michael Douglas, ha alcanzado en sus primeros 10 días de exhibición en España más de 1.240.000 espectadores, y todo parece indicar que será la más taquillera del año, con el ingrediente añadido de haberse beneficiado de las leyes españolas del cine acerca de la distribución de películas procedentes de los países de la Comunidad Europea. Por tal concepto podría percibir unos 10 millones de pesetas.Instinto básico entró en España con certificado de nacionalidad holandés con la intención obvia de acogerse a las medidas de, protección del cine de la CE, respuesta legislativa a la poderosa maquinaria norteamericana, que iguala el trato de los filmes europeos a los españoles.
Otro aspecto de los privilegios del cine comunitario que tocaría a Instinto básico es generar derecho a licencia de doblaje de película no europea (en este caso, apelando al origen norteamericano). Asímismo, los cines que la exhiben pueden verse libres de la cuota de pantalla que les obliga a programar películas españolas.
Sangre holandesa
El filme de la rubia asesina sólo posee ingrediente holandés en la nacionalidad de su director Paul Verhoeven, que lleva más de cinco años fichado por Hollywood, y d e su primer operador de cámara. El resto del producto, desde el guión hasta el rodaje y el idioma, son norteamericanos. Un portavoz de Araba Films, que es la distribuidora de la película en España, consultado por este periódico, explica que "la película tiene nacionalidad holandesa en España y en todas partes del mundo porque la productora del filme, Carolco, tiene sede en Holanda y por tanto, no hay ninguna irregularidad. Simplemente que esta empresa saca sus licencias allí". Carolco, productora especializada en filmes de acción y violencia tiene sede en las Antillas Holandesas, un paraíso fiscal que demuestra la astucia de la firma y complica cualquier iniciativa legal al respecto.
El Instituto de Cinematografía (ICAA) del Ministerio de Cultura confirmó a este diario que "hemos investigado a fondo y todo es legal en el certificado de nacionalidad de Instinto básico. Además de Caralco, figura como coproductor Canal + de Francia, pero este país, muy riguroso en su apoyo al cine europeo, no la exhibe bajo nacionalidad gala".
Según el director del ICAA, Juan Miguel Lamet, "la explicación que nos ha dado Holanda del porqué han concedido su nacionalidad a una película clarísimamente norteamericana como Instinto básico es que el director y el primer operador son holandeses". El ministro de Cultura, Jordi Solé Tura, según ha podido saber este periódico, se dirigirá el próximo mes a su homólogo holandés para protestar porque ya son nueve las películas que han llegado de Holanda en 1992. "Si Holanda no pone fin a esta penetración enmarascarada de cine norteamericano", explica Lamet, "les llevaremos hasta las más altas autoridades de la CE".
Dando un repaso a las actuales carteleras de las ciudades españolas, resulta evidente el dominio del cine norteamericano en la oferta de películas de todo tipo. Desde comedias hasta el género de aventuras o las policíacas. El director del ICAA afirma ser consciente de esta primacía: "El mercado cinematográfico en España está secuestrado por el cine norteamericano". Los datos de la taquilla durante 1992 son implacables: las películas españolas sólo ocupan un 10% de las salas de España. En esa misma proporción, mientras que el cine extranjero, preferentemente norteamericano, ha sido visto por 70 millones de espectadores y ha recaudado 31.000 millones de pesetas, el cine español ha conseguido 8 millones de espectadores y 3.500 millones de pesetas. "Estamos dispuestos a que el mercado español sea realmente libre", dice Lamet, y señala que está ultimando las medidas que sirvan para liberar el mercado: "Estarán listas en diciembre".
Instinto básico puede ser la gota que ha colmado el vaso. español de este coladero holandés. "Tanto el ministro como yo estamos escandalizados", afirma Lamet, "con la circunstancia de que una película claramente norteamericana como ésta consiga beneficiarse de las ayudas que aquí concedemos al cine español y comunitario".
El Fondo de Protección a la Cinematografía para todo el año 1992 asciende a 3.200 millones de pesetas, menos de lo que ha costado Instinto básico. De esta cantidad, previsiblemente esta película obtendrá en la próxima convocatoria de ayudas a celebrar en noviembre, unos 10 millones de pesetas en concepto de subvención a la distribución de películas comunitarias.
La escasez de fondos en Cultura para apoyar la cinematografía nacional ha creado, desde hace tiempo, un fuerte malestar entre los profesionales españoles.
Mucho dinero para falsas nacionalidades
El Ministerio de Cultura español va a protestar ante Holanda y, en el supuesto de no obtener una respuesta 'satisfactoria, elevaría la protesta a a las más altas instancias de la Comunidad Europea (CE), porque son muchas las producciones de Estados Unidos que llegan a España camufladas bajo bandera holandesa. Así, obtienen derechos, licencias y hasta subvenciones reservadas a películas comunitarias, llevándose incluso dinero del ya de por sí escaso Fondo de Protección al Cine de España.Juan Miguel Lamet, director del ICAA, manifiesta su "enorme preocupación" por el tema, porque sólo en en lo que va de año asciende a nueve el número de películas que han llegado a España bajo nacionalidad holandesa, cuya cinematografía no es, precisamente, de las más potentes de Europa.
Desde 1987 hasta hoy se han colado en España 69 películas bajo nacionalidad holandesa. El dato es del propio Ministerio de Cultura. Más aún: aunque el caso de Instinto básico parezca el más emblemático, también ha llegado a España con certificado de nacionalidad holandesa la película Los últimos días del Edén, dirigida por John McTiernan y coproducida y protagonizada por Sean Connery.
"Nos perjudican"
Respecto a la facilidad con que Holanda emite certificados cinematográficos de nacionalidad, Lamet manifiesta: "La clave del tema es que estos certificados no los emite el Ministerio de Cultura, sino una entidad particular formada por distribuidores. Hemos explicado a los responsables cinematográficos de Holanda que esto tiene que terminar, porque ellos son un país de la CE que está perjudicando a otro país comunitario, España. De momento nos han dicho", continúa el director del ICAA, "que van a frenar y procurarán limitar la nacionalidad a películas producidas en Holanda".
