Descubierto un gen implicado en las metástasis cancerosas

Científicos del Centro de Investigación sobre el Cáncer de Heidelberg (Alemania) aseguraron ayer haber identificado un gen que interviene en el desarrollo de metástasis (formación de un tumor maligno en otra parte del organismo distinta a la del tumor original). Este descubrimiento podría ser utilizado terapéuticamente para impedir la formación de colonias cancerosas.El gen, aislado en células tumorales de páncreas de ratas, produce una molécula bautizada como CD 44-V, que sólo aparece en los cánceres que forman metástasis. Esta molécula, de estructura semejante a los glóbulos blancos, permite, aparentemente, a las células cancerosas trasladarse por las vías linfáticas a otros tejidos del organismo.

Anticuerpos bloqueantes

Los investigadores han señalado que es la primera vez que se pone en evidencia una determinación genética en la fonnación de metástasis. En la experimentación con ratas, los científicos alemanes han conseguido impedir la formación de metástasis utilizando ciertos anticuerpos que bloquean la molécula citada.

Los autores del descubrimiento esperan que tenga una inmediata aplicación en el campo terapéutico. Por el momento continúan sus investigaciones, inyectando los genes que producen la molécula CD-44-V en células tumorales que normalmente no forman metástasis. Se ha podido comprobar así que estas células modifican su comportamiento y empiezan a producir colonias metastásicas.

La metástasis es una medida de la evolución de un tumor canceroso. Se utiliza por los médicos para determinar la gravedad de la enfermedad tumoral. Al ser un cáncer el crecimiento anárquico y descontrolado de ciertas células, la metástasis es el paradigma del mal y consiste en la aparición de un tumor hijo a gran distancia del primitivo.

Las células malignas se trasladan aprovechando los torrentes sanguíneo y linfático. Así, un cáncer de intestino grueso puede metastatizarse en el hígado, y el de mama o el de próstata, en un tumor óseo.