El Gobierno israelí condena las nuevas construcciones de colonos judíos

Israel condenó ayer la instalación de familias judías en las viviendas del barrio musulmán de Jerusalén este y calificó de "ilegal" la construcción de edificios iniciada por colonos judíos en las proximidades de Hebrón, en la Cisjordania ocupada. "El momento elegido para la ocupación de las casas en el barrio musulmán pretende dañar las conversaciones Rabin-Bush, y el Gobierno no va a tolerarla" declaró ayer el ministro laborista Micha Harish.

El presidente norteamericano, George Bush, recibió ayer al primer ministro israelí, Isaac Rabin, en su residencia veraniega de Kennebunkport. La derecha nacionalista israelí y, especialmente, los colonos judíos, han querido seguir la estrategia que regularmente solían dedicar al secretario de Estado norteamericano James Baker, bajo el anterior-Gobierno conservador de Isaac Shamir, cuando cada una de sus visitas a Jerusalén era acogida por la inauguración de un nuevo asentamiento judío en territorio ocupado. Esta vez, esperaban crear una situación incómoda para Rabin en EE UU. Sin embargo, el nuevo Gobierno israelí parece decidido a no dejarse coger por sorpresa.De ahí que se haya registrado un primer enfrentamiento entre soldados y colonos en las proximidades de Hebrón, en Cisjordania. Varios colonos judíos fueron detenidos y luego liberados bajo fianza, aunque la policía prepara acusaciones contra algunos de ellos. Simón Peres -primer ministro en funciones- ha pedido al Tesoro y al Ministerio de la Vivienda que verifiquen si la compra de casas árabes en el barrio musulmán de Jerusalén fue financiada por el Estado o por privados.

"He anulado los planes establecidos por el Gobierno anterior para implantar judíos en Silwan [aldea árabe en las proximidades de Jerusalén] y no soy partidario de la judeización del barrio musulmán", declaró el primer ministro Rabin en Nueva York el domingo.

Por otra parte, los Fieles del monte del temp7o, unas decenas de iluminados que quieren reconstruir el templo de Salomón en sustitución de las mezquitas de Omar y El Aqsa, organizaron el domingo, como ocurre todos los años el día del aniversario de la destrucción. de dicho templo por las legiones romanas de Tito, una ceremonia en las proximidades del monte. Seguidamente, algunos de los manifestantes subieron en una camioneta y dieron siete veces seguidas la vuelta a la muralla de la ciudad vieja de Jerusalén. Contrariamente a lo que ocurrió, según la Biblia, hace 4.000 años en Jericó, la muralla y, las mezquitas no se derrumbaron.

. Este ritual no entusiasmó a la policía, que se prepara a hacer frente a manifestaciones igualmente duras por parte de los colonos judíos y los elementos más extremistas de la derecha nacionalista israelí.

Isaac Rabin tiene la esperanza de que su nueva política de flexibilización le permita conseguir la garantía norteamericana para acceder a créditos de 10.000 millones de dólares. Con su visita al presidente norteamericano Rabin quiere dar un nuevo rumbo a las relaciones entre ambos países, que se enfriaron cuando el predecesor de Rabin, Isaac Shamir, desoyó las advertencias norteamericanas para que detuviera los asentamientos en los territorios ocupados.