El claustro románico de Sant Cugat amenaza con desplomarse
El claustro románico del monasterio de Sant Cugat (Barcelona) puede desplomarse en cualquier momento, según un informe técnico encargado por la Generalitat de Cataluña, debido, entre otros factores, a la vibración de los acondicionadores de aire instalados en la primera planta o por un imperceptible movimiento sísmico. El Departamento de Cultura ha ordenado una intervención inmediata para conservar el monasterio, declarado monumento histórico-artístico.
"De todos los trabajos realizados para habilitar el piso superior del claustro [la planta baja tiene un claustro románico y la primera otro renacentista], el que puede interferir más directamente en la estabilidad del claustro ha sido la instalación de acondicionadores de aire ya que, por lo que parece, las restantes obras se han reducido a sencillos acabados", se dice en el informe realizado por los arquitectos Antoni Castro y Fructuós Manyà, del departamento de Construcciones Arquitectónicas de la Universidad Politécnica de Cataluña.
Los problemas de estabilidad los plantea "la colocación de los conductos de impulsión inmediatamente sobre la bóveda, lo que hace que sean posibles deformaciones reiteradas debidas a los cambios térmicos y, en segundo lugar, por las vibraciones que el grupo impulsor puede transmitir a la bóveda y a las columnitas inferiores del claustro", dice el estudio.
Situación de deterioro
El recubrimiento con cristal y la colocación de las cuatro polémicos acondicionadores de aire han sido los trabajos más importantes realizados en el claustro renacentista en los últimos años. Esta primera planta debía albergar el Centro de Conservación y Restauración de la Generalitat desde el pasado mes de enero. Sin embargo, la situación de deterioro ha recomendado aplazar la decisión. Extraños accidentes han venido a abonar la tesis favorable al retraso. Por ejemplo: algunas hileras de baldosas reventaron en la parte de oficinas de la primera planta, pero fuera del claustro. La primera planta sigue cerrada al público, pese a que estaba previsto abrirla desde finales del pasado año.
Las obras en el monasterio se iniciaron en 1989 y desde entonces se ha invertido en ellas más de 200 millones de pesetas. Para este año estaba prevista la intervención en la iglesia del monasterio. Sin embargo, la situación del claustro ha alterado las prioridades.
Babelia
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