España debe acelerar el ajuste para ganar credibilidad, según analistas extranjeros

España ha gozado de una prima de credibilidad en el ámbito internacional que se está viniendo abajo con los últimos datos económicos. El programa de convergencia cuenta con el apoyo de todos los expertos consultados, aunque señalan que, de cara al exterior, los indicadores más recientes, que reflejan las dificultades para controlar los déficits y la inflación, han erosionado la confianza en los mercados. Para recuperarla consideran que es necesario que el Gobierno acelere las medidas de ajuste.

La probable modificación de los objetivos que incluye el plan de convergencia no es grave, según las mismas fuentes. Es más, "no viene nada mal que el Gobierno español fije unas previsiones más realistas", señala Juan Manuel San Román, analista de Salomon Brothers en Londres. Los expertos internacionales no son pesimistas pero sí demuestran su cautela ante una situación económica que juzgan "delicada".España, desde la entrada de la peseta en el sistema monetario europeo (SME), en 19851, ha gozado de una prima de credibilidad excesiva en el exterior, según los analistas. La bofetada danesa a Maastricht demostró que la economía española era mucho más vulnerable de lo que las cotizaciones de la peseta y la, deuda pública demostraban. España ha sido junto a Italia el país que más ha padecido la incertidumbre que pesa sobre la viabilidad de la unión monetaria europea. Los problemas estructurales (de inflación y déficit público) que arrastra ponen en duda, según estas fuentes, la capacidad española para converger si no cuenta con la zanahoria de Maastricht.

Guillermo Estébanez, uno de los responsables del mercado español en la agencia de rating Moody's (encargada de calificar la solvencia de las emisiones de Estados, empresas y entidades), opina también que el cumplimiento estricto de los objetivos no es lo fundamental, "lo importante es que el Gobierno no deje de hacer el esfuerzo de ajuste". "No hay presión para revisar la calificación del reino de España. La recuperación está siendo debilísima y algo retrasada en Europa. A España le ha tocado experimentar tarde y por inercia el deterioro económico pero no está siendo tan grave como en otros países", dice. Además, las autoridades españolas han sido víctimas de las expectativas de recuperación de algunos países industrializados, que no se han cumplido y que se han retrasado al año que viene, a la hora de fijar sus previsiones para este año, dicen los analistas.

"Es necesario que el mercado reciba una señal de reacción por parte de las autoridades españolas, sobre todo en lo que respecta al control del gasto público" señala el analista de Salomon Brothers. La subida del IVA y de las retenciones anunciadas por Economía y el posible nuevo recorte presupuestario apuntan en este sentido, dice. La "presentación de unos presupuestos muy restrictivos para 1993" ayudaría a restablecer la credibilidad internacional.

Moderar los precios

Los analistas señalan que este ajuste del gasto en el sector público, se hará sin duda a costa de deprimir el crecimiento en este año y parte del que viene. Pero, lo importante es que la desaceleración económica permita moderar los precios para que España pueda converger con la CE en tipos de interés, destacan. De momento, el enfriamiento de los últimos años no ha servido para corregir las presiones inflacionistas y por ello los inversores internacionales han empezado a cuestionar la viabilidad de la convergencia de España con Europa en los plazos previstos por el (Gobierno. España está en el vértice de formar parte del grupo de países que deban aplicar un. ajuste muy fuerte para formar parte del grupo de cabeza (ver cuadro).

La Bolsa ha caído más de un 10% desde que el pasado 3 de junio el no danés cuestionó el futuro de la unión europea. El director de dealing de Asersores Bursátiles, Juan Antonio Bertrán, señala que la negativa danesa sirvió para precipitar una situación que ya arrastraba un "mar de fondo`. El mercado de valores, que ayer siguió cayendo, "está descontando todos los aspectos negativos que se han dado a conocer recientemente sobre la economía española y el coste que va a suponer las medidas de ajuste fiscal", explica.

La volatilidad de los mercados se mantendrá hasta que se presenten los presupuestos para 1993, coinciden los analistas. Si son restrictivos, los inversores recuperarán la confianza en sacar adelante la convergencia. La construcción será la primera víctima que se cobre estas expectativas restrictivas y auguran fuertes reducciones de plantilla y pérdidas en sus cotizaciones.