Las multinacionales proponen que el cine español sólo se exhiba por televisión

El cine español debe limitar su exhibición a las pantallas de televisión, mientras que las salas cinematográficas deben quedar reservadas a las producciones norteamericanas. Ésta fue, en resumen, la propuesta enviada ayer a los asistentes de Audiovisual Español 93 por Antonio Recoder, presidente de la Federación de Distribuidores de Cine (Fedicine), entidad que agrupa a las distribuidoras españolas y a las filiales de las compañías norteamericanas que operan en España. La propuesta enviada por Recoder provocó una durísima bronca entre los asistentes a la reunión.

La ponencia de Antonio Recoder cayó como una bomba entre los asistentes. "Las multinacionales norteamericanas ya controlan el 80% del cine en España, ¿es que ahora quieren tener el 100%?, respondió airadamente el productor Andrés Vicente Gómez, al escuchar la lectura del texto de Recoder. Éste no estaba presente y su contribución al segundo día de los encuentros Audiovisual Español 93 fue leída por delegación. "No se ha atrevido a hacerlo él mismo", comentaban algunos profesionales del cine. "Esto es una agresión", afirmó el actor Juan Luis Galiardo. "Es el primer acto de fuerza de las multinacionales", replicó el cineasta José Luis García Sánchez.La segunda jornada de Audiovisual Español 93 estaba previsto que estudiara ayer en Madrid los aspectos más económicos del cine, tanto la comercialización en España, Europa y Estados Unidos como las relaciones cine-televisión. Y así fue, pero cuando correspondió el turno a la ponencia de Antonio Recoder, en representación de la Asociación de Distribuidoras Cinematográficas (Fedicine), se originó un auténtico alboroto al escuchar sus propuestas los cerca de 250 -100 más que ayer- profesionales del cine español reunidos en el centro cultural Conde Duque.

"Ante los planteamientos que los nuevos tiempos imponen, la problemática del cine español se diluye y desactiva para enmarcarse en una actividad industrial / cultural que en una primera fase deberá hallar su financiación y distribución en las redes de televisión y, sólo excepcionalmente, en las salas de exhibición", se afirma en el texto de Recoder que lleva por título Fedicine ante el mercado común. La propuesta levantó auténticos gritos, pues en la práctica supone dejar las salas de exhibición sólo para el poderoso cine norteamericano, cuyas distribuidoras forman parte de Fedicine. Además, iba acompañada de la petición formal de que desaparezca la cuota de pantalla, que implica una protección del cine europeo frente al norteamericano.

Sorprendentemente, uno de los directivos de esta asociación, el distribuidor catalán José María Galvarriato, intervino para señalar que desconocía la ponencia de Recoder, y continuó afirmando que los distribuidores españoles quieren que se produzcan más películas españolas buenas y distribuirlas.

El director José Luis Cuerda afirmó: "Es un descaro que los distribuidores invoquen inocencia, cuando han contribuido en gran medida a la decadencia del cine español".

Aplacada la polémica, el programa previsto para esta penúltima jornada de Audiovisual Español 93 continuó con las intervenciones de Enrique González Macho, Michael Proper -sobre la posición francesa ante el 93- y, entre otros, el responsable de Producciones Externas de RTVE, Salvador Agustí, quien habló sobre las relaciones cine-TVE.

Televisión

Estas relaciones se encuentran aún en punto muerto, después de que la crisis financiera del ente público le llevara no renovar los acuerdos firmados con la industria audiovisual española en 1989, que suponían la inversión anual de 12.000 millones de pesetas, 2.000 de ellos en largometrajes. Agustí no pudo comprometerse a un nuevo acuerdo, aunque dijo que el próximo día 10 RTVE va a estudiar en qué inversiones cinematográficas podría participar. Diferentes intervenciones pidieron al Gobierno la aplicación de la directiva europea sobre televisión sin fronteras, que ya lleva ocho meses de retraso en España."En un mercado tan desvirtuado como el europeo es una falacia hablar de libre competencia ", afirmó el exhibidor Enrique González Macho durante la exposición de su documentada ponencia sobre Exhibición nacional e internacional en salas de cine. La falacia se produce porque una gran parte de la distribución y exhibición del cine en Europa también está controlada por las multinacionales norteamericanas.