El presidente del Gobierno garantiza servicios esenciales y derecho al trabajo para el 28-M
El presidente del Gobierno, Felipe González, aseguró ayer -en una entrevista con varios periodistas en Televisión Española- que el Ejecutivo garantizará "los servicios esenciales" durante la media jornada de huelga del día 28 y que "quien quiera trabajar pueda ejercer su derecho al trabajo". González "apeló a la responsabilidad de los sindicatos" en reiteradas ocasiones, evitó criticar directamente su convocatoria de huelga y les ofreció que se "involucren en el desafío de 1997".
El presidente defendió anoche -desde la primera cadena de TVE- las bondades del decreto sobre desempleo. Esgrimió dos ideas básicas a favor del decreto: es imprescindible y no recorta el gasto por desempleo, sino que frena su crecimiento. González aceptó que el decreto sí rebaja la prestación que recibirá cada empleado, pero insistió en que "antes y después del decreto, el gasto por desempleado es superior en España al de países como Francia, Alemania, Italia o Reino Unido".Estos tres son los principales motivos por los que, para González, la convocatoria de huelga "no es sensata, no es aceptable". En su opinión, "los sindicatos tienen que asumir la responsabilidad de una convocatoria de huelga que no tiene justificación, y el Gobierno asumirá la responsabilidad de garantizar que quien quiera trabajar pueda hacerlo y que funcionen los servicios esenciales".
El presidente rechazó de plano que el Gobierno se haya negado a dialogar o negociar con los sindicatos. "Ha habido multitud de negociaciones en los últimos meses y se han alcanzado acuerdos", dijo. El problema, añadió, es que "cuando la negociación se plantea con la dirección de las centrales en lugar de con las federaciones se tiende a una cierta politización".
González intentó desdramatizar la convocatoria de huelga y recordó que "en 1985 hubo una contra la ley de pensiones y todo el mundo acepta hoy que fue un acierto para la estabilidad del sistema". En este punto, añadió un argumento que han utilizado varios dirigentes del PSOE: "Estoy seguro de que con el decreto va a ocurrir lo mismo".
El presidente rechazó que el problema principal sea una falta de entendimiento entre él mismo y el ministro de Economía con los líderes sindicales. A su juicio, las centrales "terminarán por reflexionar sobre el destino del movimiento sindical" en España. "Para ese momento", agregó, "los sindicatos podrán ejercer su responsabilidad en el proceso de construcción europea y tendrán una oportunidad para dialogar sobre el desafio de l997"
Opinión pública y bienestar
El presidente reconoció que "los retos del 97 no movilizan a la opinión pública". Aceptó que los compromisos de Maastrich son demasiado técnicos, pero insistió en que "detrás de ellos hay un proceso que garantiza que la economía española crecerá más que la de otros países". Esto, según González, se traducirá en "más empleo, más inversión, más creación de riqueza y mayor bienestar relativo" en comparación con los demás países de la CE. Como colofón de este razonamiento, apostilló: "Lo que me interesa es el bienestar y la seguridad del país, y estoy convencido de que el esfuerzo de aproximación contenido en el plan de convergencia es el camino para lograrlo".
El decreto, según González, intenta, además, reducir la elevada rotación entre un puesto de trabajo y el desempleo a que han llevado los contratos temporales. Sin embargo, rechazó cualquier eventual marcha atrás en la flexibilización de los contratos porque, dijo, "las fórmulas más rígidas tienen como consecuencia que se cree menos empleo". El presidente explicó: "Esto no es ni ideológico ni político, es una constatación histórica".
Los dirigentes de UGT y CC OO respondieron anoche mismo al presidente del Gobierno que está en su mano la desconvocatoria de la huelga general si restituye la situación, anterior al 8 de abril, deroga el decreto y convoca urgentemente una mesa de negociación. Antón Saracíbar, secretario de organización de UGT, creé que anoche González, no dijo "nada nuevo ni ha respondido en positivo a las reivindicaciones de los trabajadores y ha faltado a la verdad".
Para Agustín Moreno, secretario de Acción Sindical de CC OO, en la intervención deGonzález "faltaron argumentos y sobró soberbia". Moreno coincide con Saracíbar en que el presidente ha "abusado de las medias verdades" y "ha retorcido las reinvindicaciones sindicales". La responsabilidad de no querer negociar se la atribuye Moreno al Gobierno, ya que ayer mismo el ministro de Trabajo "rompió la negociación sobre la ley de huelga".
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