El riesgo depende de la dosis y la acumulación
Los especialistas explican que la radiactividad actúa siempre igual, pero que sus efectos dependen de la dosis y de la acumulación. "La radiactividad afecta al funcionamiento de las células. En radioterapia se utilizan a bajas dosis para matar selectivamente las células tumorales", explica un médico del Consejo de Seguridad Nuclear. El cuerpo de un adulto contiene unos 60 billones de células en constante regeneración. Una dosis alta de radiación, como la del accidente de Chernóbil, supone la muerte de células; la cuestión radica en si mata más células de las que el cuerpo puede reponer.Las dosis altas pueden ser mortales por destrucción del sistema nervioso central, de la médula ósea o lesión gastrointestinal. Los efectos de la radiación a largo plazo son todavía objeto de estudio científico. Una investigación dirigida por Michael Snee en el Reino Unido entre trabajadores de centrales nucleares indica que bajos niveles de radiación continuada pueden no causar cáncer en el afectado, pero pueden dañar sus genes de tal modo que aumente el riesgo de sus hijos de contraer cáncer.
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