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La Tierra ha perdido en 50 años un 11% de la superficie cultivable

Un 11% de la superficie con cubierta vegetal de la Tierra se ha degradado desde la II Guerra Mundial por la intervención humana, hasta el punto de poner en peligro su productividad, señala el último informe de los recursos mundiales elaborado por el World Resources Institute, y que recoge los primeros datos globales sobre las condiciones del suelo. Esta superficie, 1.200 millones de hectáreas, equivale a la extensión de la India y China. El informe indica también que el abismo económico entre países ricos y pobres ha crecido en los últimos 20 años.

El informe, elaborado a partir de los datos de 250 científicos especializados, apunta que las principales causas de la degradación del suelo son la agricultura, los pastos y la deforestación. Más de un tercio del área afectada se encuentra en Asia, donde la erosión por agua ha dañado suelos en el occidente de India, los Himalayas, el sureste asiático y China, mientras que la causada por el viento amenaza China y Mongolia."Creo que éste es el problema medioambiental número uno del mundo", afírma David Pimentel, catedrático de Entomología y Ciencias Agrícolas en la Universidad de Cornell. Pimentel señala que el problema de la degradación del suelo recibe muy poca atención. "Incluso los agricultores no se dan cuenta, porque es un fenómeno que se produce muy despacio".

En cuanto al abismo que separa a países ricos de países pobres, el informe muestra que la renta per cápita creció signifícativamente en las últimas décadas en los países industriales y en proceso de rápida industrialización y aumentó también ligeramente en los países pobres. Sin embargo, la diferencia entre las rentas se hizo mayor entre el primer grupo de países y los dos restantes, y la pobreza aumentó también en los países industrializados, incluido Estados Unidos. Hasta ahora, el crecimiento económico se había visto acompañado siempre de una reducción de la pobreza.

El World Resources Institute ha intentado definir el desarrollo sostenible. Se trata del crecimiento que permite cubrir las necesidades humanas básicas sin dañar de forma irreparable el medio ambiente y los recursos necesarios para las generaciones siguientes. El desarrollo sostenible es precisamente uno de los asuntos clave de la Conferencia de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y Desarrollo, la Cumbre de la Tierra, que se celebrará en junio en Río de Janeiro.

"No existen modelos adecuados de desarrollo sostenible en ningún país", ha señalado Allen Hammond, director del informe World Resources 1992-93. Para realizar el estudio, se han establecido tres grupos de países.

Las conclusiones marcan que en los industrializados (los 24 países de la OCDE), el desarrollo sostenible no se puede conseguir sin reducir el despilfarro de la energía y otros recursos naturales. En 1989, los siete países más desarrollados de este grupo consumieron el 43% de la producción mundial de combustibles fósiles, y una gran parte de productos derivados del bosque. En los países menos desarrollados del planeta, los expertos indican que los esfuerzos deben centrarse en primer lugar en solucionar los problemas interconectados de la pobreza y la degradación ambiental.

Los posibles modelos

En los países en vías de desarrollo, la urbanización y el crecimiento industrial representan serios desafíos ambientales. Países como Tailandia, Malasia, Indonesia, Chile, México y Brasil están a tiempo, según el estudio, de convertirse en modelos de desarrollo y respeto ecológico.El World Resources Institute, con sede en Washington, publica su informe bianual en colaboración con los Programas de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo. Su última edición contiene datos referidos a 146 países.

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