Cuatro requisitos para hacerse convergente

El plan de convergencia, cuestión estrella del debate de hoy, consiste en conseguir que dentro de cuatro años y medio los resultados que arrojen los indicadores macroeconómicos de la economía española sean homologables a los de los países de la CE con una economía más saneada. Sólo así, España podrá estar en el pelotón de cabeza que accede rá en 1997, o como muy tarde en 1999, a la última fase de la unión monetaria europea. Cada socio comunitario debe cumplir cuatro requisi tos para entrar en ese club pri vilegiado: 1.- Tasa de inflación que no rebase en más de un 1,5% la media de los tres estados con más bajo incremento de los precios. 2.- Tipos de interés que no superen en más de un 2% la media de los socios más meritorios. 3.- Déficit público inferior al 3% del Producto Interior Bruto. 4.- Deuda pública acumulada que no exceda del 60% del PIB. Ingresar en la banda estrecha del Sistema Monetario Europeo (SME) es una quinta exigencia implícita.De las citadas cuatro condiciones, España sólo cumple una. Su déficit acumulado es de tan sólo el 45,6%. El déficit anual fue, en cambio, en 1991 del 3,9% y la inflación y los tipos de interés rebasan en más de un 2% la media de los socios con mejores resultados.