Hacienda establecerá con cada comunidad autónoma la contención del gasto

Las comunidades autónomas no tuvieron ayer oportunidad de volver a debatir los objetivos de reducción del gasto público, previstos en el plan de convergencia con la Comunidad Europea. En una reunión celebrada ayer, un día antes del debate sobre el estado de la nación, Hacienda informó a los consejeros de Hacienda de las 17 autonomías sobre el objetivo de déficit público para 1996 -1% del PIB para las tres administraciones- y de la parte correspondiente a las comunidades (0,14%) y a los ayuntamientos (0,07%).El reparto de estas restricciones para cada una de las comunidades será discutido entre el ministerio y cada una de ellas, según informaron asistentes a la reunión. También se discutirán de forma bilateral -con la dirección general del Tesoro- las modalidades de emisión de deuda pública para cada comunidad autónoma.

Los consejeros de Hacienda, presentes en la reunión de ayer, no quisieron desevelar públicamente su contenido, alegando que existía "un pacto de silencio" para no "pisar" a Felipe González su discurso en el debate sobre el estado de la nación. Por su parte, el secretario de Estado de Hacienda, Antonio Zabalza, se limitó a decir que la reunión había sido "informativa".

Por otra parte, el consejero de economía del Gobierno Vasco, José Luis Larrea y el secretario de Estado de Hacienda, alcanzaron ayer un principio de acuerdo para la nueva ley quinquenal del cupo vasco, que se firmará oficialmente el viernes próximo.

Las negociaciones para esta ley, que regulará las aportaciones del Ejecutivo autónomo al Gobierno central por los servicios no transferidos, se bloquearon la semana pasada por dificultades políticas.

El dato más relevante del principio de acuerdo alcanzado ayer es que el Ejecutivo vasco lo había planteado como "imprescindible" para apoyar el proyecto de plan de convergencia que hoy expondrá, en sus líneas básicas, el presidente del Gobierno.

Acuerdo para el cupo vasco

El Gobierno vasco interconectó el acuerdo sobre el cupo al apoyo del plan de convergencia porque en este último se recogen las previsiones presupuestarias para los años 1992-1996, que son precisamente los que estará en vigor la nueva ley del cupo.El Gobierno vasco consideraba imposible asumir esas previsiones presupuestarias del plan de convergencia sin conocer, de forma paralela, la evolución de su fondo de aportación al Estado.