La CE acusa a EE UU de no pagar derechos por el cine anterior a 1989

El director de la división de derechos de autor en la Comisión Europea, Jean François Verstrynge, criticó ayer en Madrid la actitud del mercado estadounidense, en el que las películas europeas anteriores a 1989 son de uso público y pueden ser comercializadas sin pagar los derechos de autor reglamentarios. Verstrynge se encuentra en España para participar en las últimas jornadas europeas sobre el derecho de autor antes de 1993. El congreso coincide con la discusión parlamentaria sobre la ley sobre copia privada.

En 1989, la Comunidad Europea y Estados Unidos firmaron un acuerdo de protección de las creaciones según el cual la comercialización de las obras de ambos continentes debían pagar un canon por derechos de autor. Pero según denuncia la máxima autoridad europea sobre la protección de dichos derechos, Jean François Verstryrige, concretamente las películas europeas anteriores a esta fecha son de libre uso público y no se pagan los cánones correspondientes. "Más de 700 filmes europeos, entre los que se cuentan títulos de españoles como Buñuel o Almodóvar, que deberían estar protegidos, se comercializan a través de catálogos de venta por correo sin pagar por ello un solo canon", comentó ayer Verstryrige.El responsable de derechos de autor de la Comisión Europea participa en las Jornadas europeas sobre el derecho de autor en España en el contexto de la armonización europea, organizadas por el Ministerio de Cultura y por la Sociedad General de Autores (SGAE). Según el vicepresidente de la SGAE, Teddy Bautista, la presencia de Verstrynge significa un apoyo por parte de la CE a la legislación española en materia de propiedad intelectual -legislación que, en opinión de Verstryrige, ha servido de modelo para algunas de las proposiciones comunitarias presentadas por la comisión que dirige- en un momento crucial para ésta, ya que ayer mismo se debatía en la comísión de educación y cultura del Congreso de los Diputados el proyecto de Ley de Copia Privada.

De acuerdo con dicho proyecto, que modifica parcialmente la ley de 1987, los creadores podrían llegar a percibir CASI 7.000 millones de pesetas anuales por el canon que se pagaría por la copia privada y doméstica de libros -fotocopias- y grabaciones de vídeos, casetes, discos y compactos. Según la SGAE, esta cifra sólo representa un 10% de los derechos que los creadores dejan de percibir al año debido a estas copias domésticas -más de 100.000 millones de pérdidas anuales por estas copias ilegales-, pero los responsables de la SGAE consideran que se trata de una cifra razonable, aunque no idónea. "No se trata de ganar dinero", insistió Teddy Bautista, "sino de hallar un medio para proteger las industrias audiovisuales y del libro de cara a 1993.