España se opone a la definición comunitaria de bien cultural en la CE

La definición de bien cultural "debe ser competencia de cada Estado", manifestó ayer en Bruselas el secretario de Estado para la Comunidad Europea, Carlos Westendorp. El Consejo de Ministros de Mercado Interior de los Doce inició ayer el debate de los proyectos de directiva y reglamento que establecerán un régimen de controles y autorizaciones previas para impedir la salida de obras de arte una vez creado el mercado único, a partir del próximo 1 de enero. El patrimonio histórico-artístico quedará así al margen de la desaparición de fronteras dentro de la Comunidad.La principal objeción española se refiere al artículo 36 de la directiva, que pretende establecer una definición común. La tesis defendida por España es que el arte y la cultura son campos al margen del mercado único y que la riqueza de la CE es el resultado de la acumulación de la que tiene cada uno de los Doce.

Este aspecto jurídico es el límite que separa a los países con un gran patrimonio (España, Italia, Francia y Portugal), en gran parte sin inventariar, del interés librecambista del Reino Unido, Holanda y Bélgica, alimentado por la presión de los marchantes. Alemania ha comenzado a cambiar de posición tras la unificación.