Agnelli presenta su fórmula para una nueva sociedad
El presidente del imperio industrial Fiat intervino ayer en el Foro Príncipe de Asturias en Sevilla
Los puntos principales del discurso que pronunció Gianni Ag nelli podrían resumirse asi: -Hoy, la política, la cultura la economía y la evolucion misma de la sociedad o se realizan a escala mundial o no se realizarán.
-Aunque en estos años ha quedado sancionada la victoria ideal de la democracia sobre el totalitarismo, sin embargo, la sociedad industrial avanzada se halla frente a problemas graves que nacen del desaflo presentado por los cambios vertiginosos a todo nivel.
-Es necesario saber hacer frente al crecimiento de la interdependencia económica entre paí ses y áreas de alto desarrollo, que multiplica desequilibrios y tensiones, al mismo tiempo que cre cen la intensidad y la dureza de la competencia global.
-Las empresas, para pode sobrevivir, deben ir a la búsqueda de una nueva competitividad a través de acuerdos internacionales y procesos de reestructura ción, que hoy se revelan una necesidad continua y permanente.
-Al mismo tiempo que crece una demanda de mayor calidad de vida, el proceso generalizado del desarrollo industrial se en frenta con las cuestiones de la de gradación ambiental, de la desazón de las ciudades, del uso más correcto y eficaz de los recursos naturales.
-Está creciendo de modo importante el papel de los recursos inmateriales, como, por ejemplo, el conocimiento y la inteligencia, por lo que es urgente adecuar los sistemas educativos a las oportunidades y a las responsabilidades que esperan a los jóvenes en la sociedad del futuro.
-No hay duda de que nuestra sociedad avanzada tiene los instrumentos adecuados para afrontar los tremendos problemas que nos acucian, pero para ello es necesario también un gran esfuerzo en la búsqueda de ideas nuevas.
-Lo que el Occidente democrático no puede permitirse es que el sufrimiento y las desazones presentes de los países del ex socialismo real se traduzcan en un retorno a tentaciones autoritarias.
Países atrasados
-La cuestión del este europeo es sólo un aspecto, y no el más grave, del problema más amplio de la relación entre las sociedades industriales avanzadas y el resto del mundo, ya que no se puede olvidar que del conjunto de la población del planeta, el 85% pertenece al área de los países atrasados, que cuenta con el 25% del producto bruto mundial, el 20% de las exportaciones y el 16% de las importaciones. Y en los próximos 25 años, esos países atrasados contribuirán en un 95% al crecimiento de la fuerza de trabajo mundial.
-Todos estos problemas son, en primer lugar, de naturaleza ética, ya que nadie puede aceptar el hecho de que más de mil millones de personas vivan con menos de un dólar al día. Pero también de naturaleza económica, porque deja bloqueadas las posibilidades de desarrollo de una ingente parte del mundo; y de tenor social, ya que la presión emigratoria puede poner en crisis todos los equilibrios internos. Sin olvidar. la seguridad internacional, ya que los enfrentamientos, entre países ricos y pobres, son la fuente de todos los conflictos y guerras.
-Queriendo ayudar a los países del subdesarrollo, debemos estar convencidos de que ninguna intervención externa puede, por sí sola, engendrar condiciones de desarrollo estable, ya que esto nunca ha sucedido en la historia, ni en la Europa del siglo XIX con su revolución industrial, ni en los Estados Unidos del XIX, ni más recientemente en Japón. Ha habido países ricos en recursos naturales que han perdido el paso, como en Latinoamérica, y países pobres, como los de Oriente Próximo, que han crecido rápidamente.
-El problema no está tanto en el hecho de los recursos naturales, ni en la colocación geográfica, ni siquiera en el clima. La diferencia está más bien en el grado de libertad política y económica de los diversos países, en el modo en que se generan los derechos civiles, el espíritu de iniciativa, la capacidad empresarial y la justa competición. En el mapa del mundo se puede comprobar cómo la afirmación de estos valores va siempre pareja con el crecimiento del bienestar. Y que hasta en el Occidente rico, cuando se han olvidado dichos valores, se ha bloqueado el desarrollo económico.
-Por último, hay que tener siempre presente que el rescate económico y civil de una nación nunca puede ser impuesto ni construido desde el exterior. Debe nacer de su propia cultura, de sus instituciones, de su tipo de gobierno y de su política. Nuestro papel de países avanzados es sólo el de crear las condiciones para la difusión y el enraizamiento de la libertad y de la democracia, campo en el que instituciones políticas internacionales, como, por ejemplo, la ONU, tienen un papel fundamental.
La historia es larga
Gianni Agnelli, el magnate de Fiat, visitó ayer los pabellones de la Expo 92 de Sevilla bajo un sol primaveral. Quería expresar personalmente al comisario general, Emilio Cassinello, su enhorabuena por "la obra imponente", al mismo tiempo que le prometía volver a visitar la exposición en cuanto esté terminada.Agnelli se pasó dos horas recorriendo la Expo acompañado por Juan Carlos Fraile Pérez, director de Comunicación del pabellón español; Paolo Annibaldi, presidente de Fiat en España, y Fernando Schwartz, coordinador general del Foro Príncipe de Asturias, para qumien l'avvocato pronunció por la tarde una conferencia muy aplaudida, en la que trazó las bases para una sociedad democrática mundial.
El presidente de Fiat, el gran imperio industrial italiano, con el mayor volumen de venta de automóviles en Europa, quiso visitar la Expo en un microbús para que los acompañantes no tuvieran que dividirse en dos coches. Y asomado a la ventanilla era todo ojos. Quería saberlo todo. Volvía loco al intérprete haciéndole una pregunta después de otra. Con su clásica elegancia, no quiso hacer comentarios sobre el pabellón italiano, mientras alabó el español. Le gustaron de un modo particular el inglés y el alemán.
Existía curiosidad por saber si Agnelli, que ha cumplido los 70 años pero que iba el primero en el recorrido de los pabellones, obligando a acelerar el paso a los demás, querría subirse en las telecabinas que en un recorrido de 20 minutos permiten visitar la Expo a vista de pájaro. Pero al llegar a la estación de las telecabinas, que hará la delicia de los niños porque además hay que subirse a ellas en marcha, no dudó ni un segundo y fue el primero en meterse. Y desde lo alto de la Expo comentó a este periódico: "Esto es soberbio. Es un escenario magnífico". Y siguió haciendo preguntas. Le interesaba saber cuántos de aquellos pabellones quedarían allí permanentes después del 92.
Ante la consideración de que había sido una lástima que se hubiera incendiado él pabellón de los Descubrimientos, Agnelli, sin darle mayor importancia al asunto, comentó : "De lo que no cabe duda es que esto es el fruto de un esfuerzo colosal del que ustedes deben estar orgullosos".
El jefe de relaciones públicas de Fiat, Pepe Gómez Mar, le recuerda a Agnelli que el 11 de marzo saldrán de la fábrica Pegaso de Valladolid los primeros camiones hechos por Fiat. Y a la pregunta de si sigue contento de haber desembarcado de nuevo con sus inversiones en España o está ya arrepenti,do, Agnelli responde: "Cierto que no es éste el mejor momento, pero yo no me olvido nunca de que la historia es larga".
El presidente de Fiat, hombre independiente y a quien le gusta organizarse él mismo el programa cuando llega a un lugar, acabada la visita pidió dinero a Annibaldi y, plantando a todos los componentes del grupo, decidió irse a comer con un nieto suyo que le había acompañado desde París a un restaurante sevillano.
Babelia
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