La CE estudia ampliar la subvención de intereses para inversiones en zonas mineras

La CE estudia ampliar la subvención de intereses que reciben las empresas para financiar proyectos de inversión en zonas de reconversión con especiales problemas, como es el caso de Asturias. En la actualidad, esa subvención de intereses es de 3 puntos sobre el tipo de mercado, pero la difícil situación de algunas zonas que deben reconvertir su industria minera o siderúrgica está provocando un replanteamiento de esta bonificación. El importe de estos préstamos puede financiar hasta el 50% de la inversión real, y es acumulable a otras ayudas, con un limite máximo del 70% de su coste.

La Comisión Europea gestionó en 1991 préstamos por valor de 1.382 millones de ecus (unos 180.000 millones de pesetas) a bajo interés para proyectos de inversión relacionados con las industrias del carbón y del acero. Las empresas españolas recibieron un total de 170 millones de ecus (unos 22.440 millones de pesetas) que en su mayor parte se dirigieron a financiar inversiones en las empresas dedicadas a la siderurgia integral y, en menor medida, a las extractoras de carbón.Los proyectos de reconversión para instalación de empresas en zonas afectadas por la reconversión de estos sectores, sin embargo, sólo captaron préstamos subsidiados por 65 millones de ecus (unos 8.580 millones de pesetas).

En principio, las empresas que inviertan en una zona de reconversión del carbón o del acero pueden solicitar estos préstamos subsidiados. Esas zonas, en España son el Principado de Asturias, el País Vasco, la provincia de Valencia y varios municipios en León, Palencia, Teruel, Zaragoza, Barcelona y Lérida.

La principal exigencia para obtener las ayudas es crear empleo y ofrecerlo, en primer lugar, a los trabajadores excedentes del carbón y la siderurgia. Estos créditos son a muy largo plazo y bajo tipo de interés, al margen del subsidio.

Esta bonificación -que se cubre con los fondos del presupuesto comunitario- podría ampliarse a lo largo de este año para las inversiones que se reaficen en zonas con especiales problemas, como por ejemplo Asturias.

Los préstamos de reconversión para los proyectos más grandes son los que tradicionalmente han tenido en España menos problemas, pues las empresas suelen contar con la colaboración del Ministerio de Industria. La Comisión entiende que un proyecto cae en esta primera categoría cuando la inversión real supera los 2.000 millones de pesetas, es decir, cuando el préstamo puede alcanzar los 1.000 millones.

Los planes de inversión más modestos contarán, a partir de este año, con la intermediación de la Corporación Bancaria de España (a través del Banco Exterior de España) y de las cajas de ahorro asturianas y vascas. Según fuentes de la Comisión Europea, la labor de intermediación no está cerrada a otras entidades de crédito pero tiene el inconveniente de que la Comisión limita el margen que pueden cargar los bancos, lo cual ha retraído hasta ahora al resto de los componentes del sistema financiero español.

Junto a los préstamos de reconversión, España recibirá este año 165 millones de ecus (21.120 millones de pesetas) como ayuda financiera al consumo de productos CECA. Renfe será la empresa que reciba estos fondos que se destinarán a financiar el tendido ferroviario del tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla.

En general, estas ayudas se dirigen a incentivar el consumo de acero comunitario en la construcción de grandes obras de infraestructuras. En ellos, la CECA financia hasta el 20% del coste del proyecto.