El Gobierno modificará su estrategia de parques nacionales, dando entrada a las autonomías

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha puesto en marcha un programa de actuaciones encaminadas a garantizar en primer lugar la preservación de los nueve parques nacionales, varios de ellos con graves problemas, y posteriormente se planteará la protección de nuevos espacios. Como primera medida de esta estrategia conservacionista, Agricultura propondrá crear una comisiónmixta entre las administraciones central y autonómica para cada uno de los parques nacionales. El Ejecutivo asturiano acaba de aprobar que el parque de Covadonga se amplíe a la totalidad de los Picos de Europa.

Esta comisión será el máximo organismo director, por encima de los actuales patronatos, y entenderá sobre las cuestiones fundamentales: planes de uso y gestión, criterios de ayuda e inversiones, adjudicación de servicios, etcétera.La iniciativa pretende romper el clima de tensión habitual entre el Instituto para la Conservación de la Naturaleza (lcona) y los Gobiernos autónomos donde están ubicados los parques nacionales. Al Icona, que no ha superado del todo su mala imagen labrada durante el franquismo, se le considera ahora como un intruso que "roba espacios de soberanía" a las autonomías. De hecho, ésta es la razón principal de que no se hayan declarado nuevas reservas nacionales.

Aunque todavía no ha sido aprobado el decreto correspondiente, Agricultura ha jugado ya esta baza en las actuales negociaciones con Asturias, Cantabria y Castilla y León para crear el parque nacional de los Picos de Europa, que sería el primer parque que superara el ámbito de una comunidad autónoma.

Existe el convencimiento de que a pesar de las dificultades acabarán imponiéndose las tesis conservacionistas, y Agricultura utilizará este éxito como muestra del nuevo estilo en la gestión de la naturaleza. En este caso cuenta como aliado al Gobierno asturiano. [Precisamente ayer, el Consejo de Gobierno del Principado de Asturias aprobó una iniciativa para ampliar el parque nacional de la montaña de Covadonga a la totalidad de los Picos de Europa, informa Lucía García. La iniciativa asturiana no cuenta con el apoyo de las otras dos comunidades afectadas, Cantabria y Castilla y León, gobernadas por el Partido Popular, cuyos consejeros de Medio Ambiente se reunieron la semana pasada en Oviedo con su homónima asturiana sin alcanzar un acuerdo.]

Ayudas financieras de la CE

Sin embargo, las impresiones apuntan a que Cantabria y Castilla y León acabarán sumándose a la iniciativa del Gobierno socialista asturiano. Aparte de la comisión que garantizará su participación en la gestión, están en juego ayudas financieras muy sustanciosas aportadas por el Gobierno y también por la Comunidad Europea. La directiva de hábitats, aprobada recientemente en la cumbre de Maastricht, será decisiva en este proceso.

"Los Picos de Europa no puede seguir así, y es imprescindible la gestión unitaria. No se puede poner fronteras a lo que constituye una unidad geográfica indiscutible", afirma convencida la consejera de Medio Ambiente de la Junta del Principado, María Luisa Carcedo. El alcalde de Cabrales, uno de los núcleos rurales más importantes, es, sin embargo, el más firme opositor a este proyecto.

Otro proyecto impulsado por esta nueva política del Ministerio de Agricultura tiene como objetivo el parque nacional de las Tablas de Daimiel, que se encuentra en una situación agónica. En estrecha colaboración con el Gobierno de Castilla-La Mancha, Agricultura ha presentado en Bruselas un plan en el que se propone reducir a la mitad las 110.000 hectáreas de regadío que usan el agua de los acuíferos 23 y 24, que afectan, respectivamente, a las tablas de Daimiel y a las lagunas de Ruidera, dos de las zonas húmedas más importantes del país.

En estos momentos se consumen 600 millones de metros cúbicos de agua al año, mientras los acuíferos sólo recargan, por la lluvia, aproximadamente la mitad. Cincuenta municipios, con casi 300.000 habitantes, se verán afectados por este plan, especialmente unos 12.000 agricultores, muchos de los cuales deberán abandonar la agricultura acogidos a planes de jubilación anticipada o a otro tipo de ayudas que dependerán en buena parte de los fondos que aporte la Comunidad Europea.

El consejero de Agricultura de Castilla-La Mancha, Fernando López Carrasco, está dispuesto a instalar un contador a cada agricultor para controlar su consumo de agua, y quien no respete los límites quedará marginado de cualquier ayuda. López Carrasco está seguro de encontrar el apoyo de los pueblos afectados por este plan, que no tiene precedentes en la CE. "Las comunidades de regantes, los ayuntamientos, todos son conscientes de que en tres o cuatro años, de seguir las cosas así, iremos al desastre y los acuíferos se secarán totalmente".

El agua es también el principal peligro para Doñana, el parque nacional más emblemático del país. Sin embargo, el fracaso del plan agrícola Almonte-marismas ha reducido considerablemente el consumo. Los pueblos del entorno de Doñana, especialmente Almonte, han puesto sus esperanzas en el plan de desarrollo que desde hace meses elabora una comisión de expertos presidida por el catedrático de la, Autónoma de Madrid Manuel Castells. En esta comisión intervienen expertos de la CE y el plan se hará público el próximo mes de abril.