Las universidades de EE UU ofrecen empleo al político caído

EFE El presidente de la antigua Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, ha recibido ofertas de varias universidades estadounidenses para un puesto "de menor prestigio, pero más seguro: el de profesor".

El diario The New York Times informaba ayer de que algunas de esas universidades han extendido incluso a su esposa, Raísa, la oferta de una cátedra.

Entre las distintas propuestas destaca la del diplomático Paul Nitze de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad de John Hopkins, en Washington, quien conoce a Gorbachov desde sus años como jefe del equipo norteamericano en las negociaciones sobre control de armamento.

Nitze declaró al diario que tenía noticias de que las Universidades de Stanford, Boston y Brown habían ofrecido sus aulas al líder de la perestroika soviética.

Asimismo, una portavoz de la Universidad George Mason de Virginia, en las inmediaciones de Washington, declaró que el presidente de este centro de estudios, George Johnson, había ofrecido una cátedra a Gorbahov.

Dada la popularidad de Gorbachov en Estados Unidos -que contrasta con la negativa imagen que tiene en su país-, el que fuera líder soviético sería recibido con los brazos abiertos por múltiples universidades y entraría además en el circuito de conferenciantes que cobran grandes sumas de dinero por una sola charla.

Sin embargo, Gorbachov no parece estar por el momento muy interesado en esas propuestas, ya que, en una entrevista difundida el domingo por la cadena de televisión CBS, dijo que desea permanecer en su país y mantener una actividad política.

"No tengo ningún plan de romper con mi país", sobre todo en momentos como éstos", dijo Gorbachov en la entrevista que había sido grabada en Moscú.

Gorbachov señaló que "tan pronto como reciba los documentos oficiales (de la reunión de Almá Atá) y compruebe que la comunidad es una realidad, adoptaré en unos días una decisión".

En la entrevista con la CBS, Gorbachov agradeció el ofrecimiento de varias universidades de Estados Unidos y otras instituciones de Alemania, Francia y Japón, pero señaló que, por ahora, se quedará en su país.