18 millones de africanos estarán contagiados por el virus del sida en el año 2000

ENVIADA ESPECIAL, El sida presenta en África su rostro más terrible. De este mortífero virus se ha dicho que es como una fotografía que tardara 10 años en revelarse. Pues bien, a sólo una década de su eclosión, la fotografía muestra en África un paisaje desolador: seis de los 10 millones de infectados por el virus se encuentran en este continente. Las previsiones, a la luz de los últimos datos epidemiológicos, son bastante más pesimistas de lo que estimaba la OMS, hace apenas seis meses, en el congreso mundial M sida celebrado en Florencia. Según Mike Merson, en el año 2000 no serán 10 millones los infectados por el virus en África, como se había previsto, sino 18.

14 millones de adultos y cuatro millones más de niños. La situación actual significa que uno de cada 40 adultos ha resultado ya alcanzado por el virus en los países situados por debajo de la franja sahariana. Pero eso no es todo: "Lo peor está aún por llegar", según dijo ayer en Dakar el director del Programa del Sida de la OMS, Mike Merson, en la apertura de la sexta Conferencia Internacional sobre el Sida en África.Eso a no ser que "la investigación médica pueda poner a punto un tratamiento eficaz y financieramente accesible para todos", como dijo el doctor Merson, cosa que no parece probable de momento, dado el estado actual de los avances científicos.

La progresión de la pandemia en Africa está alcanzando proporciones desastrosas porque, a diferencia de lo que ocurre en Europa y América del Norte, en el continente africano el 90% de los casos de sida se producen por contagio heterosexual. Se calcula que un millón de personas ha muerto ya a causa del virus en los países del África subsahariana y que 750.000 niños han nacido ya infectados por ser sus madres portadoras del virus.

Llamamiento internacional

Según la OMS, el número de nuevos casos va a seguir aumentando en los próximos años y, de aquí a final del siglo, por lo menos cinco millones de las personas infectadas habrán entrado en la fase termina] de la enfermedad, lo cual desbordará por completo las ya precarias redes asistenciales de la sanidad africana. En algunas ciudades africanas el 80% de las camas hospitalarias están ya ocupadas por pacientes de sida y no menos del 50% de ellos padecen también tuberculosis.El sereno pero dramático llamamiento hecho ayer por el presidente de Senegal, Abdou Diouf, a la comunidad internacional, tiene más que fundadas razones. El sida está diezmando precisamente la población joven y de mediana edad, aquella que debe soportar todo el peso de la economía de estos países. Eso quiere decir que tras la muerte de los afectados por el sida va quedando una enorme estela de niños huérfanos que los precarios estados africanos deben asumir por completo, y una legión de ancianos a quienes nadie va a poder cuidar.

Contagio más rápido

La OMS estima que en el año 2000 habrá entre 10 y 15 millones de huérfanos por el sida en el África subsahariana. Y como al perro flaco todo son pulgas, además de transmitirse mucho más velozmente, el virus ataca en este caso a personas que no han tenido la nutrición adecuada ni gozan de los estándares de salud de los países industrializados, lo cual quiere decir que el virus encuentra unos receptores mucho más vulnerables a la infección. Se contagian más fácilmente y enferman mucho antes que los afectados de los países ricos. Hay que tener en cuenta que las enfermedades de transmisión sexual, especialmente las que implican algún tipo de erosión o herida, como el chancro o la sífilis, tienen una eleva incidencia en Africa y constituyen factores multiplicadores de la epidemia.Frente a todo ello, con la perspectiva de una vacuna todavía lejana y sin la esperanza un tratamiento eficaz a corto término, la única medida posible para intentar. frenar la pandemia es, también en África, la prevención. Pero, ¿cómo prevenir el sida en África si para ello sería necesario cambiar radicalmente un comportamiento sexual que forma parte de las más arraigadas pautas culturales de su población?. Ésta es la cuestión que se plantean las autoridades sanitarias de los países afectados. La vida sexual en África ha sido y es promiscua y el alto índice de analfabetismo hace que las autoridades sanitarias ni siquiera puedan recurrir a las campañas comunicacionales de información, de modo que el camino a recorrer es no sólo largo sino especialmente difícil.

Pero es el único y no hay otro, según dijo el presidente de Senegal ayer: "O cambiamos los comportamientos sexuales para prevenir el contagio o el sida puede ser el mayor desastre de la naciente historia de África". Abdiou Diouf señaló, refiriéndose a la investigación sobre nuevos fármacos, que los productos finales de la investigación no sean objeto de explotación sólo por los países ricos sino que se difundan también entre los países pobres".