"La inserción de Cuba es prioritaria"

Noemí Sanín, ministra de Asuntos Exteriores de Colombia, debuta prácticamente en la cumbre de Cartagena de Indias. De 41 años y doctora en Derecho, accedlió al Gobierno dentro del cupo que el presidente César Gaviria tiene asignado a las fuerzas conservadoras. Su carrera política estuvo vinculada al ex presidente Belisario Betancur, con quien fue ministra de Comunicaciones. Parte de su formación la realizó en España como becaria de la Confederación de Cajas de Ahorros.

Pregunta. Lleva usted semanas en el Gobierno y ya se enfrenta a una cumbre.

Respuesta. Ojalá llevara semanas. Llevo días hábiles que se cuentan apenas con los dedos de las manos. Debuto en una cumbre cuyos resultados van a ser muy importantes para América Latina, porque se están celebrando tres reuniones de alto nivel: del Grupo de Río, del Pacto Andino y del Grupo de los Tres, que conforman México, Colombia y Venezuela. Pero también hay una cuarta reunión: la de los presidentes del G-3 con siete primeros ministros de las islas del Caribe oriental. En esta última reunión se van a crear mecanismos de cooperación y ayuda mutua.

P. ¿Va a seguir siendo la democratización de Cuba un tema prioritario para los presidentes latinoamericanos?

R. La inserción de Cuba en América Latina y la normalización de sus relaciones.con el resto de la comunidad es una prioridad de la agenda. Colombia es muy respetuosa con el derecho internacional, y la libre autodeterminación de los pueblos es uno de nuestros principios fundamentales. Es el pueblo de Cuba el que tiene que decidir. No obstante, nuestra vocación es proclive a que haya democracia en América Latina.

P. ¿Y cree que Castro está en esa voluntad?

R. Eso queremos todos.

Revitalizar la ONU

P. En Guadalajara se pidió la revitalización de Naciones Unidas, ¿hasta qué punto se ha convertido en imprescindible este organismo en América Latina?R. Es imprescindible para la búsqueda de las soluciones pacíficas y para un diálogo permanente de todos sus miembros. Además desempeña una misión muy importante: armonizar el contexto internacional.

P. ¿No cree que el continente americano pierde con la marcha de Javier Pérez de Cuéllar?

R. Ha sido un hombre grande para la paz en el mundo y una personalidad muy importante para el destino de América Latina. Tiene mi admiración y mi homenaje. Sin embargo, se debe saber que Butros Ghali es una persona que conoce muy bien América Latina. Procede de un país en vías de desarrollo, como los nuestros, y a Colombia ha venido ya dos veces. De modo que estoy segura de que, dentro del contexto internacional, va a haber una continuación eficiente.

P. Usted marca una excepción en un continente donde generalmente mandan hombres. ¿Hasta qué punto la política exterior colombiana se puede beneficiar de su condición de mujer?

R. Yo no he sido llamada al cargo por ser mujer, pero tampoco soy de las que piensan que los hombres y las mujeres somos iguales o tenemos características idénticas. Las mujeres poseemos una percepción propia. Hombres y mujeres debemos de sumar esfuerzos para poder trabajar, con perspectivas unidas, por la cooperación y la armonía.

P. Existe una imagen exterior muy deteriorada de Colombia: narcotráfico, terrorismo, un alto índice de asesinatos por cuestiones políticas y un sector de la guerrilla todavía alzado en armas.

R. Sí existe todo eso, pero, afortunadamente, cada vez menos. Sin embargo, yo creo que Colombia no es así. Son problemas que tiene el país, problemas de una minoría. Somos, muy 41 contrario de esa opinión, un país que se está insertando en el contexto internacional y que está saliendo adelante. Nos estamos desarrollando y esforzando por ser un país moderno en todas las materias. Somos un país con futuro, donde la gente trabaja y está aprendiendo a exportar, y donde la industria se está modernizando y adaptando a la nueva apertura económica.

P. Pero el narcotráfico y la violencia están presentes en el día a día.

R. Estamos luchando contra los dos fenómenos, con la conciencia de que el narcotráfico no es sólo un problema nuestro, sino global. Acabamos de reformar la Constitución, y ése es el punto de partida de una nueva era colombiana, donde el pluralismo, la democracia participativa y la reforma de la justicia nos van a permitir un país mejor.

P. ¿No teme que ese camino lo puedan truncar personas que se resisten a abandonar privilegios consolidados?

R. Es imposible. Hay demasiada conciencia en todos los niveles, y estamos trabajando con propósitos nacionales, que era lo que en algún momento nos falté. El Gobierno, el empresariado privado y el pueblo sabemos perfectamente en qué dirección vamos.

Confianza en España

P. Estamos en las vísperas de 1992, año concebido como el de la conmemoración del V centenario del encuentro entre dos mundos. ¿Se sigue confiando en España como puente entre América Latina y Europa?R. Indiscutiblemente. España es nuestro puente hacia la Comunidad Europea. Le mantenemos el afecto y la confianza de siempre. Creemos en Hispanoamérica. Hay vínculos muy fuertes, y yo creo que la celebración de este medio milenio de mestizaje, que así quiero denominarlo, tiene que servirnos para renovar esos lazos de cooperación que mantenemos. Yo tengo que ir pronto a España, porque tenemos muchos intereses comunes. Colombia es, además, un país con. reglas definidas y favorables a la inversión extranjera, y nos gustaría mucho que los españoles se vincularan de forma importante al desarrollo de nuestro país.