El pasillo humanitario con Dubrovnik funcionará cada 48 horas

ENVIADO ESPECIAL, Un barco francés o italiano llegará, alternativamente, cada 48 horas, al puerto sitiado de Dubrovnik, a fin de mantener abierto, en la medida de lo posible, el pasillo humanitario. De hecho, el buque militar galo Rance tenía previsto zarpar ayer de Ancona para llegar hoy a Dubrovnik.

Este plan fue expuesto el miércoles por un funcionario de] Ministerio para la Inmigración italiano, a bordo del buque Palladio, que atracó en el puerto croata de Rijeka a las ocho de la mañana de ayer para dejar allí a los 890 refugiados que el martes salieron de la ciudad sitiada.

El mismo funcionario explicó que el Gobierno italiano seguirá alquilando para estas misiones al Palladio, debido a queéste había cubierto durante los 18 meses inmediatamente anteriores a la guerra el servicio de pasajeros entre Trieste y Dubrovnik. "La misión humanitaria", añadió, "trata de restablecer cierta normalidad en las comunicaciones que puede ser suficiente como para evitar el aislamiento total de Dubrovnik".

El "pasillo humanitario" tiene también una dimensión polí' tica, en la medida en que permite una presencia exterior en una zona cerrada sobre un conflicto atávico.

El problema es que las comunicaciones "normalizadas" operan con una dirección clara: los barcos llevan víveres a Dubrovnik.y sacan gente, no siendo seguro ni probable que este tráfico llegue a invertirse. Por ello, los elementos más nacionalistas de la ciudad sitiada temen que el empeño franco-italiano facilite en la práctica el presumible objetivo serbio de vaciar Dubrovnik, para ocuparla finalmente sin croatas y sin grandes costes.

Mucho depende de cómo se desarrollen las negociaciones que el Ayuntamiento de Dubrovnik y los serbios desarrollan en Kupari, un pueblo vecino controlado por los federales. El "pasillo humanitario" tiene también consecuencias en este punto, ya que permite que el director general del Unicef, Staphan de Mistura, intervenga como observador en las conversaciones. Desde el miércoles, De Mistura tiene mandato de Javier Pérez de. Cuéllar para actuar como representante de la propia ONU.

Ese mismo día, los serbios sugirieron en Kupari que podrían levantar el asedio a Dubrovnik para el 1 de diciembre si los croatas entregan las armas incluso a un organismo internacional como la CE o la ONU. Pero los negociadores de la ciudad sitiada no se fían de las intenciones de sus interlocutores. Italia, al parecer, tampoco. De ahí, el empeño de la ministra para la Inmigración, Margherita Boniver, por mantener el "pasillo humanitario", aunque los Doce no participen ni siquiera en la cobertura de los gastos. Tiene todo el apoyo del presidente de la república, Francesco Cossiga, para seguir adelante. Sólo por los seguros internacionales del viaje que concluyó ayer el Palladio, Italia ha pagado 4.500 millones de liras (unos 400 millones de pesetas), y el coste total de la operación se elevaría a 20.000 millones de liras.