La OMS registra casi medio millón de enfermos de cólera en el mundo

Un total de 455.061 casos de cólera fueron notificados a 24 de octubre de 1991 por 50 países a la Organización Mundial de la Salud (OMS). De ellos, 319.824 corresponden a América Latina. Este continente es el más afectado por la pandemia, con 319.847 casos declarados, seguido de África, con 124.164. Asia, con 10.766, y Europa, con 284.En Europa, Rumania encabeza la lista de países afectados, con 203 casos, por delante de.la república soviética de Ucrania, con 72, Francia, con cinco, y Polonia y España con un caso cada uno.

En toda América Latina, 3.362 personas han fallecido ya a causa del cólera. Especialmente en Perú. En este país, donde de desencadenó la epidemia a principios de 1991, han fallecido 2.577 personas, mientras otras 269.000 se encuentran actualmente afectadas por la enfermedad.

La sombra del cólera se extiende ya por todos los países suramericanos. Por número de casos, siguen a Perú Ecuador (38.000), Colombia (8.000), Haití (3.000) y la República Dominicana (1.500), entre los más afectados.

Brasil sólo ha declarado a la OMS la existencia de 162 enfermos de cólera. Sin embargo, las propias autoridades sanitarias brasileñas ha estimado que esta epidemia puede afectar a tres millones de ciudadanos de este país, de los cualesmorirían 30.000.

Condiciones de higiene

Según declaró está semana el presidente de la Asociación Brasileña de Ingeniería Sanitaria y Ambiental de Brasil, Luiz Otavio Mota, los riesgos derivados de la entrada del vibrión colérico por la Amazonia se deben a las precarias condiciones de higiene de gran parte de los 150 millones de habitantes de la mayor nación de Latinoamérica. Más de 75 millones carecen de servicio de alcantarillado; 60 millones sufren acumulación de basuras por varios días y 20 millones no disponen de agua depurada.El último país alertado hasta ahora por la enfermedad ha sido Nicaragua, donde se han detectado ya tres casos, dos adultos y un niño. Además se sospecha que un pequeño fallecido hace días también estaba enfermo de cólera.

Tras la aparición de estos tasos, las autoridades sanitarias de Nicaragua han reforzado las medidas de prevención. Entre otras iniciativas se ha prohibido la entrada de alimentos procedentes de naciones centroamericanas. En la zona donde se registraron los primeros pacientes con cólera, el Ministerio de la Salud instaló una brigada del destacamento epídemiológico con personal militar.

También se encuentran en situación de alerta las autoridades de Costa Rica, después de haberse detectado la pasada semana cepas de vibrión colérico en una laguna de la ciudad de Liberiá, al norte del país. Se estima que de desatarse la epidemia podría afectar a entre 30 y 60.000 costarricenses.