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Los 'Mapplethorpe' de Hitler

La muestra 'Arte degenerado' explica la suerte de los artistas en la Alemania nazi

El fotógrafo norteamericano Robert Mapplethorpe no podrá visitar la exposición Arte degenerado (Entartete Kunst), que se exhibe estos días en Washington, porque falleció de sida en 1989. Él mejor que nadie hubiera entendido perfectamente los sentimientos de los intelectuales alemanes afectados y aislados por la censura nazi, porque vio cómo los conservadores radicales de este país prohibían sus obras. Algo parecido hizo Adolfo Hitler con las de Paul Klee, Thomas Mann, Otto Dix o los padres del expresionismo alemán, como Ernst Ludwig Kirchner, Emil Mold o Karl Schmidt.

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Es paradójico ver la reacción de indignación de los washingtonianos, muchos de ellos judíos, cuando visitan Arte degenerado. La suerte de la vanguardia en la Alemania nazi (International Gallery-S. Dillon Ripley Center-Smithsonian Institution. Desde el pasado 16 de octubre hasta el próximo 16 de enero). Muy pocos recuerdan, mientras visitan la historia de una de las mayores persecuciones culturales de la historia, que hace poco menos de dos años, a poca distancia de la Smithsonian Institution, una exposición fotográfica de Robert Mapplethorpe sobre motivos homoeróticos fue literalmente prohibida. Algunos senadores republicanos y ultraconservadores, como Jesse Helms, consiguieron que la Corcoran Gallery, una de las instituciones más prestigiosas de este país, descolgara los trabajos del fotógrafo. La acción -junio de 1989- provocó una convulsión cultural y social en Estados Unidos que llegó incluso hasta el Senado. Esta institución acordó, el pasado 20 de septiembre, restringir las subvenciones oficiales a las obras que muestren actividades sexuales.La confrontación entre el arte obsceno y la libertad de expresión dejó al descubierto el grado de puritanismo de este país en toda su expresión. La similitud entre la expresión "arte obsceno", la favorita del senador Helms, y la frase "arte degenerado", elegida por el propio Joseph Goebbels, es, quizá, coincidencia.

Klee, Mann, Kirchner, Schmldt, Hans Jürgen Kallmann, Eric Johanson, Hanns Katz, Cesar Klein, Otto Mueller, Emi Röder, Werner SchoIz, Otto Schubert y otros muchos intelectuales alemanes no tuvieron la suerte de Mapplethorpe, cuyo nombre y obras, ha podido, a pesar de la censura, ser vista y valorada en su país y en su momento y se incluye en los libros de arte contemporáneo.

La exposición de Washington, que recoge el título de la muestra montada por los nazis, explica la historia de la persecución que llevó a cabo Adolfo Hitler contra todos aquellos que se opusieron a su locura con una pluma, una máquina de escribir o un pincel.

Arte y política

La muestra Arte degenerado. La suerte de la vanguardia en la Alemania nazi trata de explicar la suerte que corrieron todos aquellos intelectuales que fueron incluidos por Goebbels en la exposición Entartete Kunst, inaugurada en Múnich, la capital de Baviera, el 19 de julio de 1937, dos años antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial y el momento álgido de la frontal y viciosa campaña anticultural lanzada por los nacional socialistas."Esta exposición nos otorga la clave para entender la relación histórica entre arte y política", explica uno de los responsables de la Smithsonian Institution, Tom Freudenheim.

La Entartete Kunst original incluyó 650 pinturas, esculturas, dibujos y ediciones originales de libros, revistas y artículos que hasta unas semanas antes estaban en posesión de los principales museos del país. Los nazis reunieron todo el material y lo presentaron como un ejemplo de lo que no debía considerarse arte. Ante tal difamación y condena, muchos artistas e intelectuales abandonaron el país.

Stephanie Barron, la responsable artística del Los Ángeles County Museum of Art, ha sido la persona que ha recopilado todo el material y ha montado la versión actual de Entartete Kunst. En su opinión, "Ia muestra que montaron los nazis no sólo fue un descrédito y un ataque contra el arte y los artistas, también lo fue contra los cuidadores y los directores y los museos". La Smithsonian Institution ha tratado de presentar ahora con la máxima exactitud posible aquella exposición montada en el Archäologisches Institute de Múnich hace 54 años, cuando la quema de libros iluminaba las oscuras noches de la Alemania nazi.

Las obras que compusieron la exposición original sufrieron tachaduras, algunas manipulaciones y fueron presentadas junto a carteles en los que se podía leer "arte incompetente", "arte charlatán", "decadente", "comercial". Muchas de las palabras estaban escritas a mano con brochas de pintura: pintadas nazis.

La exposición representaba sólo una pequefia fracción de las 16.000 obras de arte confiscadas por los nazis en 1937. Entartete Kunst atrajo a más de tres millones de alemanes y austríacos durante la gira de la muestra por 13 capitales de Alemania y Austria.

Para hacer mucho más fácil la comprensión de la muestra los nazis presentaron las obras por temas y entre los artistas más prohibidos y criticados estaban Klee, Chagall, Kandinsky, Kokoschka y George Grozs. Sólo seis de los 112 artistas representados en Entartete Kunst eran judíos.

La mayor parte de las obras que componían aquella exposición se perdieron o fueron destruidas. En algunos casos la identidad de los autores de las piezas no pudo jamás establecerse porque sus creadores habían sido ejecutados. La historia explica, sin embargo, que la acción nazi contra la cultura alemana fue devastadora. Compositores como Arnold Schönberg o Kurt Weill y el cineasta Fritz Lang también sufrieron la censura, como ocurrió con el fundador del psicoanálisis, Sigmund Freud, y novelistas extranjeros, como el norteamericano Ernest Hemingway.

Escasas referencias

Las referencias que existían sobre la exposición eran escasas. Algunos artículos en la prensa internacional y de la prensa nazi del momento hablaron de la muestra, de la que apenas había fotografías.Hace seis años, sin embargo, aparecieron el catálogo y las fotografías del montaje de la exposición original y por primera vez se pudo recrear aquella página oscura de la historia del arte. La nueva Entartete Kunst se presentó por primera vez en el Los Ángeles County Museum of Art y viajó hasta el Art Institute de Chicago antes de su presentación en la Smithsonian de Washington.

Arte degenerado. La suerte de la vanguardia en la Alemania nazi se presenta ahora en un contexto que permite comprender la tragedia del nazismo y su impacto en la historia del arte, la música, la literatura y el cine. La exposición ha sido considerada por la Asociación Internacional de Críticos de Artes como la mejor exposición del año en Estados Unidos.

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