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La OTAN celebrará en diciembre una cumbre conjunta con los líderes del Este

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica celebrarán en diciembre una cumbre conjunta con los líderes de los países del Este, la URSS incluida, para debatir los problemas de la seguridad europea. Esta reunión al más alto nivel será el punto de partida de la política de cooperación y consultas que aprobarán los aliados en la cumbre de la OTAN que se celebrará en Roma el jueves y el viernes próximos.

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La institucionalización de relaciones y la cooperación con el Este son los elementos clave de la declaración sobre el futuro de la Alianza Atlántica que aprobarán los aliados en Roma. "La política de consultas formalizadas", en expresión del secretario general de la OTAN Manfred Woerner, se dirige a los países europeos que integraban el Pacto de Varsovia y es el resultado del plan de cooperación lanzado conjuntamente por Estados Unidos y Alemania.El proyecto inicial de los aliados era celebrar en diciembre un Consejo Atlántico ampliado al Este a nivel de ministros de Asuntos Exteriores, pero en los últimos días, según diversas fuentes diplomáticas, se ha abierto camino la idea de convertir esta primera reunión en una cumbre. Sería además la ocasión para que el líder soviético, Mijail Gorbachov, respondiera a la invitación de visitar la OTAN hecha por los aliados en la cumbre de Londres, celebrada el 6 de julio de 1990.

Política de apertura

La cooperación OTAN-Este incluirá a la URSS, Polonia, Hungría, Checoslovaquia, Rumania, Bulgaria y las tres nuevas repúblicas bálticas (Lituania, Letonia y Estonia). Se establecerán reuniones regulares a nivel de embajadores, ministros y, ocasionalmente, jefes de Estado o de Gobierno. También se realizarán reuniones conjuntas de algunos comités militares y se intensificará la información y los contactos entre estados mayores. Se trata de un nuevo paso en la política de apertura iniciada con "la mano tendida" y de enlaces diplomáticos aprobada en junio y julio de 1990.

Los ámbitos de cooperación son el principal escollo a superar por la oposición de Francia a una extensión del papel internacional de la OTAN en detrimento de las las reservadas a la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), que, según el documento, "sigue siendo un elemento esencial de la arquitectura europea".

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También habrá una mención a la identidad europea de seguridad y defensa. La oposición francesa, según fuentes aliadas, "puede reducir las expectativas, igual que sucedió el pasado mes de junio en el Consejo Atlántico de Copenhague, en el que sólo se aprobaron ocho de los 22 campos de cooperación seleccionados". El borrador de la declaración a aprobar en Roma está todavía lleno de corchetes con diferentes alternativas a discutir. La primera duda es el nombre que se dará a esta institucionalización de relaciones.

La denominación inicial elegida (Consejo de Cooperación del Atlántico Norte) es criticado por algunos aliados, que prefieren una expresión con menos connotaciones, del estilo "Consejo Atlántico con...".. La declaración de la cumbre de Roma, afirmaron fuentes de la OTAN, "no significa un cambio de naturaleza de la organización, que sigue siendo una alianza defensiva de 16 países". La asociación solicitada por Polonia, Hungría y Checoslovaquia, y apoyada por Canadá, no se toma en cuenta de momento. Tampoco la OTAN ofrecerá garantías de seguridad o cobertura a estos países, por que "ello significaría un cambio del Tratado del Atlántico Norte, igual que la figura de país asociado".

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