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LA CONFERENCIA DE MADRID

"La conferencia abre una avenida que no existía"

Faisal al Huseini no lo dice tan abiertamente, pero los palestinos que hoy se sentarán a la mesa en forma de T para hablar de paz en el palacio de Oriente ven a los patrocinadores norteamericanos con cierto escepticismo. Al fin y al cabo, Washington ha intentado varias veces solucionar el problema en Oriente Próximo y ha fallado. El dirigente palestino ve en los esfuerzos de Washington más interés que convicción. Huseini, de 51 años, piensa que "la conferencia abre una avenida que no existía".

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El jefe en la sombra de la delegación palestina reafirma indirectamente la sospecha de muchos árabes para quienes la conferencia de Madrid es una especie de escapatoria para Bush, el presidente norteamericano que más ahínco ha puesto en la búsqueda de una solución al viejo conflicto de Oriente Próximo.No es desconfianza total, pero la experiencia aconseja cautela. Faisal al Huseini cree en el proyecto norteamericano, pero 1 admite que es el interés norte americano de mantener la estabilidad en Oriente Próximo el motor del histórico ejercicio diplomático que se inaugura hoy. En los próximos días se verá si EE UU consigue movilizar el mismo entusiasmo con el que impulsó resoluciones en las Naciones Unidas para destruir Irak en la guerra del Golfo.

¿Creen realmente los palestinos que Bush empleará la misma energía para hacer cumplir las resoluciones 242 y 338, que acumulan polvo en la ONU? Huseini espera que sí, pero los móviles serán dist intos.

"Estados Unidos necesita estabilidad en Oriente Próximo", dice. "Y sabe que sin solucionar el problema de los palestinos esto es inalcanzable. Los norte americanos han entendido que lo primordial es buscar un arreglo en un marco de legalidad, es un aspecto de la transición hacia un orden nuevo?. No soy tan idealista como para creer que la gente cambia de la noche a la mafiana. Tiene que haber un interés", afirma.

Imperio de la ley

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A los ojos de la mayoría del mundo árabe, no es la música de la justicia ni el afán de imponer el imperio de la ley en,todo el mundo lo que mueve a Washirigton. El interés es estratégico, y, para suerte de los palestínos, en Oriente Próximo, no habrá paz mientras Israel no devuelva territorios ocupados o por lo menos haga un gesto como la congelación inmediata de los asentamientos en Gaza y Cisjordania.

Huseini refleja esa sospecha, pero prefiere aferrarse al posibilismo, 's'obre todo porque, nadie mejor que los palestinos sabe cuán arrinconado ha quedado Israel. "La conferencia abre una avenida que no existía hasta hace poco. Y gran parte de ese resultado", dice, "es obra de los palestinos. Es la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) la que propuso el diálogo con Israel, pero el Estado judío se resiste a hablar con la OLP porque la considera una banda de terroristas que ha jurado eliminar el Estado judío".

"El otro lado (Israel) no quiere entender nuestra posición" afirma Huseini, y añade que el fracaso de la conferencia sería el prólogo de una nueva guerra que nadie, ni los israelíes más radicalizados, desea-. "El fracaso de la conferencia de Madrid sería el prólogo del retorno de la ley de la jungla, la ley del más fuerte", dice. Y ello, añade con evidente alivio, es algo que definitivamente va contra los planes de la gran superpotencia norteamericana.

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