Adormidera, la noticia del año
La Drug Enforcement Agency (DEA, la agencia antidroga de Estados Unidos) también fue la primera en decirlo: el cartel de Cali es el dueño del negocio de la adormidera que empieza a florecer en Colombia. Ésta ha sido la noticia bomba del año en este país. En los últimos meses se han destruido 1.200 hectáreas del cultivo. Tal y como ocurrió hace unos años con la marihuana y luego con la coca, cientos de campesinos pobres han confesado a periodistas y autoridades que unos hombres extraños llegaron a su parcela y les ofrecieron mucho dinero por sembrar una planta que para ellos también era extraña. Como suele suceder, los sueldos en la zona de cultivo de la adormidera triplican los jornales normales, y las ganancias son varias veces mayores que las de los cultivos tradicionales de maíz y patatas. El temor ante la nueva amenaza es tal que la adormidera desbancó dentro de las prioridades de la policía de narcóticos el hasta ayer problema número uno: la cocaína. Así lo asegura el jefe de esa dependencia, el coronel Rosso Serrano. "El fenómeno es complicado y nos tiene sorprendidos. Lo tenemos que enfrentar ya para que no nos pase lo que ocurrió con la marihuana y la coca".
El coronel, un hombre experto en decomisos y en la manera de actuar de los narcotraficantes colombianos, pone en duda lo dicho hace poco por la revista norteamerina Newsweek, según la cual el cartel de Cali domina el nuevo negocio y se alió en Venezuela con un grupo de familias sicilianas para manejar la red de distribución de heroína en Europa. "La mafia colombiana no se apoya en nadie, no necesita cartilla de nadie", dijo el coronel, y agregó: "Existen ensayos incipientes para el procesamiento de la adormidera, pero laboratorios propiamente dichos no funcionan ahora". Aunque varias publicaciones norteamericanas han informado con insistencia sobre la existencia de laboratorios de heroína, la policía colombiana, hasta el momento, sólo se ha incautado de un kilo de base de morfina.
Queda por saber si el cartel de Calí maneja el negocio de la adormidera. Para la policía colombiana, la respuesta no es tan clara como lo es para la DEA. "Tenemos sospechas de que los cultivos de adormidera pueden ser de ese cartel por la experiencia que tenemos sobre la ubicación de los cultivos que maneja esa organización. Lo único cierto es que el negocio lo mane jan personas que tienen contactos con el mercado internacional", dice un alto oficial de antinarcóticos.
