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Entrevista:

"El estalinismo ha desacreditado todas las esperanzas de la izquierda"

Nacido en Düsseldorf en 1929, Jürgen Habermas, uno de los pensadores más destacados de la teoría social, ha pasado por Valencia para pronunciar una conferencia e intervenir en un coloquio sobre la democracia. Habermas dice que la CE debe promover la evolución democrática de la URSS, define el periodo actual como una "depresión económica y social", y afirma que "el estalinismo ha desacreditado todas las esperanzas de la izquierda", aunque "los problemas del capitalismo son los mismos".

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En busca de una ciudadanía europea

ADOLF BELTRÁN El máximo representante de la teoría crítica alemana es reacio a las entrevistas porque, como señala amablemente, él no es un político y no quiere verse envuelto en la dinámica de las declaraciones. Pocas horas antes de pronunciar en la Facultad de Económicas de Valencia una conferencia titulada Ciudadanía e identidad nacional, consideraciones sobre el futuro europeo, Habermas comentó ayer a este diario, en la sede de la Institució Valenciana d'Estudis i Investigació (1VE1), algunos aspectos de la situación política internacional. Hoy, el autor de Teoría de la acción comunicativa pronunciará una conferencia en Barcelona sobre Europa.

Pregunta. Usted ha dedicado una buena parte de su obra a analizar el peligro de la tecnocracia, el secuestro de las decisiones políticas democráticas por los expertos. ¿Hay motivos para el optimismo o para el pesimismo en este conflicto?

Respuesta. No soy ni optimista ni pesimista. El optimismo y el pesimismo no son categorías teóricas. Hay que intentar vitalizar el espacio público de la política. Sólo a través de un espacio público político vital es posible obligar a la burocracia a evitar su protagonismo.

Responsabilidad de la CE

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P. ¿Hacia dónde conducen los recientes acontecimientos en la Unión Soviética?

R. Se trata del final de un experimento burocrático que ha supuesto tremendos costes y víctimas. Desde luego, hay que alegrarse de que se acabe. Por otra parte, el mismo hundimiento genera tremendos conflictos económicos y étnicos. De momento cabe esperar o pedir que la CE entienda lo importante que ha de ser la ayuda que tiene el deber de prestar para que pueda evitarse el caos económico, y hacer posible una evolución democrática.

P. ¿En qué medida es el espectacular brote de reivindicaciones nacionalistas que se está produciendo en Europa en los últimos tiempos una respuesta a la secularización de valores y la pérdida de sentido del proyecto moderno que usted ha estudiado en sus escritos?

R. En una depresión económica y social como la que vivimos, cuando se contemplan las cosas desde la óptica de la psicología social, se entiende que la gente busque una salida. El camino de la izquierda encuentra grandes obstáculos. El estalinismo ha desacreditado todas las esperanzas de la izquierda. Por esta razón estamos asistiendo al resurgimiento de las aspiraciones nacionalistas. Es difícil decir si estamos solamente ante una regresión, o si en algunos casos, como puede ser el de Rusia, se trata de algo así como un intento por recuperar una situación de Estado nacional que nunca tuvo. En este caso quizá se trate de una vía de salida, pero no soy un experto en esta cuestión.

P. ¿La crisis de la izquierda encontrará su solución en los partidos, los sindicatos o los movimientos sociales?

R. Mañana veremos que los problemas del capitalismo siguen siendo exactamente los mismos. Los viejos problemas no han sido resueltos en las nuevas situaciones. Naturalmente, eso quiere decir que hacen falta nuevos análisis que permitan abrir nuevas perspectivas a la izquierda.

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